Si estás aquí, probablemente has sentido el aguijón de la subida de precios de VMware y la necesidad de buscar alternativas, antes de que el siguiente contrato exija también a los hijos primogénitos (y otra tonelada de oro). Por eso, veremos las principales alternativas a VMware.
Analizaremos a fondo la situación y qué esperar de las otras opciones existentes, comparándolas y proporcionando un mapa para esa migración.

El cambio de rumbo en la virtualización empresarial

Desde la adquisición de VMware por parte de Broadcom, en noviembre de 2023, sus usuarios se han visto afectados por subidas de precios una y otra vez. Y no hablo de los típicos ajustes por inflación…
Clientes en Europa han afrontado incrementos de hasta un 1500% (sí, pone mil quinientos, no es una errata) e incluso gigantes como AT&T han experimentado subidas del 1050%. Basta una vuelta por comunidades de usuarios de VMware como Reddit para ver el impacto y las increíbles escaladas de costes, independientemente del tamaño.
En muchos casos, ese aumento es insostenible y la continuidad del negocio peligra, por eso la urgencia de buscar alternativas.

Por qué tantas empresas migran de VMware en 2025

El primer factor es, obviamente, que Broadcom/VMware ha decidido coger por los tobillos a sus clientes y ponerlos boca abajo para ver cuánto cae de los bolsillos. Conscientes de su posición de dominio, saben que muchas empresas no pueden permitirse cambiar de infraestructura, o no podrán hacerlo a corto plazo.
Además, no es solamente una cuestión de precio.
VMware ofrecía licencias perpetuas de vSphere/ESXi pero, siguiendo la tónica de cobrarnos cada vez más por todo sin poseer realmente nada, ahora solo ofrece suscripción. Y viene con bundles más grandes, plazos más largos y costes más elevados.
¿Y las prestaciones? Exactamente las mismas.
No hay mejoras de soporte, innovaciones o características adicionales.
Además, las subidas son habituales, de modo que, incluso cuando una organización no se haya visto aún muy afectada o pueda asumirlo, la inseguridad es total de cara al siguiente chantaje incremento.
Como vemos, la subida se debe, simplemente, a comportarse como el Imperio Galáctico, al aprovechamiento de una posición de dominio y poder, centrándose en grandes clientes y expulsando a los más pequeños y menos rentables.
Por ejemplo, la Rijkswaterstaat (RWS) holandesa, una agencia de gestión de aguas dependiente de su Ministerio de Infraestructuras, vio pasar su factura de 2,1 millones de euros a casi 4 millones.
Así que la RWS hizo lo que vamos a ver aquí, buscar alternativas y migrar. Al menos, un tribunal obligó a VMware a proporcionar soporte clave durante el proceso, cuando tras la intención de marcharse, la empresa de Broadcom dijo que no pensaba cumplir con su soporte, aunque estuviera contratado.
Con esas premisas, mejor hacer lo mismo que RWS y examinar las alternativas a VMware.

Las principales alternativas a VMware en 2025

En general, y por no convertir esto en La historia interminable, voy a centrarme en virtualización (VMware vSphere, ESXi como hipervisor y vCenter Server para gestión), aunque las opciones que veremos también tienen, en muchas ocasiones, «equivalentes» del resto de servicios para que reproduzcas más fielmente el entorno VMware con el que estés trabajando ahora.
Por ejemplo, la solución vSAN para discos de VMware tiene su «análogo» en cuanto a prestaciones en Ceph si hablamos de Proxmox (salvando las diferencias técnicas y de requisitos, claro), o en S2D si hablamos de Hyper-V.
Y como es habitual, la respuesta correcta a la pregunta de: «¿Cuál es la mejor?» es la misma que la de todas las preguntas importantes: «Depende».
Sé lo anticlimático (y decepcionante) que es eso, pero decir cualquier otra cosa sin conocer la infraestructura y las necesidades de una organización no es profesional.
Veamos a los candidatos.

Proxmox

Proxmox lanzó en agosto de 2025 la versión 9.0 de su Virtual Environment, basado en Debian 13 y de código abierto, (lo que hace que gane puntos aquí en Pandora, mientras que basarlo en Debian gana unos cuantos más conmigo).
En general, Proxmox es lo primero a considerar por aquellos con organizaciones que no sean gigantescas y por aquellos a quienes no se les dispara el chip de que el Open Source no es apto para un entorno enterprise

Ventajas de Proxmox frente a VMware:

  • Al ser código abierto, puedes descargar y empezar a echar un vistazo ya mismo. Como veremos en las desventajas, esto puede ser un arma de doble filo.
  • Tiene herramientas de migración integradas para VMware ESXi. Deberás tener en cuenta deshacer las encriptaciones o si tienes los discos con copia por VMware SAN, pero no empiezas de cero.
  • En cuanto a prestaciones, deberás considerar tus necesidades concretas, pero Proxmox suele realizar bien el trabajo y, tras una adaptación, es una alternativa más que sólida.

Desventajas de Proxmox frente a VMware:

  • El nivel de soporte. Proxmox es «gratis», así que vive del soporte. Para ello, tiene varias suscripciones, desde la Community que te da acceso a los repositorios (pero dependes de la sabiduría y las ganas de la comunidad cuando algo ocurre), hasta la Premium, que promete respuesta rápida, especialmente, ante lo crítico. Sin embargo, puede que ese soporte sea insuficiente para muchos, especialmente, en organizaciones con necesidades importantes.
  • En muchas ocasiones, no es fácil encontrar a quien domine la herramienta y tendrá su curva de aprendizaje.
  • Es complicado igualar la amplitud de prestaciones o la profundidad de ciertos aspectos del ecosistema VMware si estamos muy metidos en él.

Microsoft Hyper-V

La tecnología de virtualización desarrollada por los de Redmond es la siguiente alternativa a considerar, especialmente, si la organización ya tiene un cierto tamaño y, además, tu infraestructura IT está plagada de pegatinas de Windows.
Hyper-V en sí es «gratis», en el sentido de que la licencia viene incluida con tu Windows Server 2022.
La versión Standard, por ejemplo, permite 2 máquinas virtuales, de modo que, dependiendo de las que necesites, tendrás que adquirir las licencias Windows correspondientes (si precisas 5 máquinas virtuales, tendrás que adquirir 3 licencias y te «sobrará» una VM), además del coste de hardware, claro.

Ventajas de Hyper-V frente a VMware:

  • Dependiendo de la infraestructura y lo que necesites, el precio. Características avanzadas, obviamente, precisarán más desembolso adicional.
  • Si estás inmerso en Windows, configurar no es muy difícil, algo que harás con la consola de Hyper-V y PowerShell.
  • El rendimiento, la escalabilidad y el ecosistema han mejorado mucho en los últimos tiempos, además de que viene con encriptación, secure boot o microsegmentación de red para seguridad.
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  • Como parte de Windows Server, Microsoft ofrece un soporte estándar, pero tiene opciones para quienes precisan más.

Desventajas de Hyper-V frente a VMware:

  • VMware tiene ventaja en las prestaciones esenciales (rendimiento algo mejor, ecosistema más amplio…). No obstante, esto siempre será así cuando compares VMware con cualquier otra opción, dado que ha sido el estándar y líder en soluciones de virtualización Enterprise.
  • Si estás acostumbrado a VMware, la consola de Hyper-V requiere que te familiarices, pero lo cierto es que no cuesta tanto y, una vez superada esa etapa, resulta intuitiva.

Nutanix AHV

Especializada en soluciones de nube, y con un enfoque de Hiperconvergencia, la combinación de almacenamiento, computación o subsistemas de red en un todo puede realizar el viejo sueño de reducir la complejidad y mejorar la escalabilidad.
Acropolis (AOS) es el nombre de su solución principal y viene con los elementos clave necesarios para funcionar en lo principal (almacenamiento, hipervisor…).

Ventajas de Nutanix frente a VMware:

  • La simplicidad de la hiperconvergencia, al no pagar por hipervisor, sino por plataforma completa (computación, almacenamiento y red).
  • El precio (quizá). Nutanix adopta un enfoque diferente al habitual, porque no licencia por core o CPU, sino basándose en nodos del cluster, independientemente del número de procesadores o cores. Eso puede hacer la valoración de costes más predecible.
  • El rendimiento puede ser mejor. Su enfoque de hiperconvergencia, junto a mantener los datos cerca de la VM que los usa, el rendimiento puede ser mayor y la gestión más sencilla. Una vez más, a riesgo de parecer un disco rayado, todo dependerá de la organización, la infraestructura IT… Habrá quien descubra que Nutanix es el enfoque que siempre ha buscado y a quien no le encaje nada.
  • Nutanix suele tener fama de ser sencillo de desplegar y usar, especialmente en entornos hiperconvergentes.

Desventajas de Nutanix frente a VMware:

  • El ecosistema VMware es mucho mayor y, aunque Nutanix ha hecho un excelente trabajo en ser compatible con las principales aplicaciones, tendremos que analizar bien qué precisamos y si Nutanix puede hacerlo.
  • Prism es el gestor de Nutanix y su versión básica viene con Acropolis, pero para ciertas capacidades y automatizaciones, podemos precisar versiones como la Pro, que cuesta más.

Estas tres opciones son la Santísima Trinidad de alternativas a VMware, especialmente para organizaciones muy dependientes de ella. Sin embargo, voy a comentar un par más de las que suelen salir a bailar cuando se habla del tema.

Red Hat Virtualization (OpenShift)

Con el cierre de Red Hat Virtualization, Red Hat ofrece OpenShift, otra alternativa a considerar y que tiene herramientas de migración.
Si solo precisamos virtualización, y dependiendo de la carga de esas máquinas y las prestaciones necesarias, es otra opción interesante, pero seamos honestos, no es una alternativa a VMware si estamos muy metidos en su ecosistema.
OpenShift no juega en la misma liga y tampoco lo pretende. Es más bien una plataforma de aplicaciones basada en Kubernetes (más análoga a Tanzu de VMware) pero como siempre sale en las conversaciones sobre el tema, la nombro.

Citrix XenServer

Esta es otra alternativa que suele sonar y, si lo que necesitamos es simplemente hipervisor, es una alternativa válida. Pero de nuevo, no vamos a tener ni de broma una alternativa robusta a VMware y todo su ecosistema para la enorme mayoría.
Además de lo anterior, Citrix es similar a VMware en el sentido de que es una corporación con inversores y prácticas parecidas. Eso puede que salgamos huyendo de la sartén para caer en las brasas.
Que sí, digo esto y antes he puesto a Microsoft como opción, pero porque Hyper-V sí es una alternativa real ahora mismo a lo que ofrece VMware y, de todos modos, creo que todos conocemos a Microsoft y su manera de hacer las cosas, para bien o para mal.

Cómo elegir la alternativa adecuada a VMware

Para escoger bien, debemos mirar honestamente en el espejo de nuestro presupuesto, nuestra infraestructura y nuestra alma, porque la migración desde VMware no es tarea de un día y puede robarnos el poco espíritu que nos quede dedicándonos a IT.
De todas maneras, como VMware suele trabajar con licencias largas, aunque estemos atrapados en precios elevados bastante tiempo, al menos nos puede dar margen para preparar mejor la huida de Alcatraz.
Para ello, estos serían los pasos recomendables a la hora de elegir.

1. Examinar nuestra infraestructura IT y las necesidades de la organización

¿Para qué usamos VMware? ¿No es posible, ya que estamos, plantear otras tecnologías alternativas como, por ejemplo, contenedores?
Eso descarta muchas aplicaciones más antiguas que no podremos usar así, o puede que no tengamos ni idea de Kubernetes y similares. Sin embargo, ya que estamos en esta etapa inicial, ampliemos la perspectiva por si podemos satisfacer las necesidades de otra forma óptima.
Este análisis de tamaño e infraestructura nos dará ya pistas sobre la solución más probable:

  • Una PYME con recursos más limitados puede encontrar en Proxmox una solución de bajo coste.
  • Si nuestro reino tecnológico tiene monumentos a Microsoft por todas partes, probablemente querremos considerar Hyper-V.
  • Si somos grandes y tenemos una infraestructura HCI o pensamos que la hiperconvergencia es una buena estrategia a futuro, Nutanix se erige como la primera solución a considerar.

2. Comprobar compatibilidades

Hasta que se invente el traductor universal de Star Trek, una infraestructura IT es una Torre de Babel que precisa el entendimiento y la compatibilidad de mil piezas móviles. Y eso es lo siguiente a considerar en nuestro plan de migración.
Quizá nuestra infraestructura depende de herramientas específicas (como una solución de backup concreta, por ejemplo) o máquinas con sistemas más antiguos y drivers concretos, que tienen un post-it desde hace veinte años que pone «No desconectar» entre exclamaciones.
Por eso, es fundamental tener claros los aspectos sin los que no podemos funcionar y comprobar la compatibilidad concreta de la solución que tenemos en mente.
Por desgracia, VMware tiene un ecosistema mucho más amplio que el resto. Por eso, es importante detectar esas piedras de toque clave sin las que no podemos vivir y asegurarnos la compatibilidad con la nueva solución.

3. Comprobar las herramientas incorporadas de migración

Algunas alternativas disponen de herramientas integradas de migración, y más ahora con las maniobras de VMware y la oportunidad de transición.
Por ejemplo, OpenShift tiene una opción de migración de máquinas virtuales, mientras que en Hyper-V puedes convertir una VM de VMware en una máquina virtual Hyper-V, una vez la has añadido a la consola.
Por eso, en este paso examinamos esas herramientas para ver cuál nos puede hacer la vida más fácil. No todo será automático ni mucho menos, pero nos puede ahorrar parte del camino.

4. Determinar costes

Una vez comprobado lo anterior, solo queda rendirse ante la evidencia del dinero y dimensionar los costes, pero no solamente de dinero.
Debemos tener en cuenta las licencias, pero también posible soporte, si tenemos cierta idea o no de la nueva herramienta y cuánto nos costaría adaptarnos a ella.
Por eso, los costes a considerar son:

  • Monetarios.
  • De tiempo.
  • De esfuerzo humano y cordura.

5. Sondear opciones de soporte

El soporte va a ser fundamental, por eso, es interesante empezar a tantearlo antes de lanzarnos.
Podemos escribir a cada opción con nuestras dudas y situación, a ver cuánto tardan en responder, cómo lo hacen y si muestran interés y conocimiento.

6. Comenzar una prueba piloto y transicionar

Tarde o temprano hay que ponerse en marcha y, en este paso, tenemos dos opciones:

  • Podemos tirarnos de cabeza a la piscina (y quizá comprobar que no había agua).
  • O podemos meter el dedo gordo del pie en el agua a ver cómo está.

La segunda opción implica plantear una prueba piloto y es siempre recomendable, aunque haya que pasar por una fase de transición incómoda, o manejar un Frankenstein donde tenemos una parte en VMware y tres máquinas virtuales de prueba en Proxmox, por ejemplo.
Sin embargo, es mejor que cambiar completamente de caballo a medio río y darnos cuenta de que no soporta la fuerza de la corriente.
Lo ideal sería elegir algunas máquinas no críticas con distintos tipos de carga (una con muchos servicios de red, otra que use bastante CPU…). Eso nos daría una visión de cómo se comporta la nueva herramienta bajo distintos escenarios.
Ponemos un tiempo determinado y unos objetivos de funcionamiento y, si la prueba nos satisface, vamos migrando lo demás.

Virtualización y nube: un binomio estratégico

Hoy en día, es raro que nuestra infraestructura no sea híbrida, con elementos on-premise y en nube. Y cuando se trata de virtualización y nube (AWS, Azure, etc.), las alternativas a VMware difieren.
Mientras que la empresa de Broadcom ofrece soluciones integradas en las principales nubes —como Google Cloud VMware Engine, Azure VMware Solution o VMware Cloud en AWS—, estas opciones son costosas y están diseñadas para entornos que ya dependen de VMware.
Si el presupuesto lo permite y la compatibilidad es crítica, son una opción, pero no resultan la solución más económica ni flexible. Y lo mismo pasa con las alternativas.
Para empezar, porque si queremos instalar alguna alternativa directamente en la nube tendremos que recurrir a la virtualización anidada (al ser muchas nubes una máquina virtual en sí), así que despidámonos del rendimiento necesario.
Eso implica que la opción en caso de nube híbrida sería:

  • Virtualización on-premise con la alternativa elegida (por ejemplo, Proxmox)
  • Trabajar en la nube elegida con su servicio nativo de virtualización (EC2 de AWS, Azure VM…).

Comparativa: VMware vs alternativas (2025)

Hemos visto mucho y la cabeza nos estará dando vueltas, así que resumamos lo principal en esta tabla:

Característica

VMware vSphere

Microsoft Hyper-V

Proxmox VE

Nutanix AHV

Tipo de Hipervisor

Propietario

Propietario

Basado en KVM

Basado en KVM

Modelo de Licencia

Suscripción (Costosa)

Incluido con Windows Server / Suscripción

Enterprise (Soporte opcional) / Comunidad gratis

Incluido con plataforma Nutanix

Fortaleza Principal

Ecosistema maduro y características enterprise

Integración con stack Microsoft

Flexibilidad, coste y código abierto

Simplicidad en entornos HCI

Monitorización con Pandora FMS

✅ Plugin

✅ Plugin

✅ Plugin

✅ Plugin

Cómo potencia Pandora FMS los entornos virtualizados y multinube

Como vemos en la tabla anterior, la migración desde VMware no implica pérdida de control o fraccionamiento de la gestión IT con Pandora FMS.
Eso se debe a que en Pandora siempre nos hemos esforzado por hacer realidad el objetivo soñado de dominar todos los aspectos de nuestra gestión IT con un solo anillo único (y atarlos en las tinieblas). Eso incluye la monitorización de virtualización.
Así, no importa la solución a la que migres, Pandora FMS tiene plugins para Proxmox, Nutanix, Hyper-V o Citrix Xenserver, de modo que, si usabas nuestra opción con VMware, no tendrás problema en hacerlo con la nueva opción.
Eso da una enorme ventaja, tanto para controlar el rendimiento y funcionamiento de las migraciones, como para garantizar una operación continua.
Migrar es siempre una decisión difícil, que acarrea costes de oportunidad, monetarios, de rendimiento y salud mental. Pero las políticas de VMware no están dejando otro remedio a muchos y, afortunadamente, hay opciones.
No será sencillo si estamos muy metidos en el ecosistema, pero una buena planificación, siguiendo los pasos que hemos visto, nos permitirá librarnos por fin de las garras cada vez más apretadas de Broadcom.

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