Ah, los 90… Para algunos, una época oscura y un poco chunga. Para otros, la década en la que comenzó (casi) todo.

Fueras talludito o fueras embrión (o ni eso) en los 90, el mundo no paraba de girar, con o sin ti. Eso ya lo sabes, ¿verdad?

Los 90 nos trajeron la liberación de Nelson Mandela, el euro, el grunge, la reunificación de Alemania, el colapso de la URSS o el nacimiento de Dolly (la primera oveja clonada), entre otros muchos eventos históricos. Pero, tal vez por encima de todos ellos, los 90 serán recordados por mucha gente porque dieron inicio a la entrada de Internet en nuestras vidas.

Eso sí, tampoco creáis, durante la mayor parte de los 90, la red seguía siendo cosa de friquis. De gente rara, vaya. No imaginaban los que afirmaban eso que apenas unos años después caminarían por la calle sin alzar la vista, ensimismados por un teléfono móvil conectado a la red…

Volviendo a lo que nos ocupa: en los años 90 sucedieron muchas cosas y en lo que a las TI se refiere, hubo infinitos cambios. Y de eso es de lo que vamos a hablar en este post. En concreto, de lo que hacíamos en los años 90 con un ordenador y ahora ya ni se nos pasaría por la cabeza hacer.

Utilizar disquetes

Algunos tal vez necesitéis entrar en algún buscador para saber de qué estamos hablando, porque no hayáis visto nunca uno. Los disquetes, esos pequeños, planos y delicados pedazos de plástico, eran el lugar en el que guardábamos algunos de nuestros más preciados tesoros.

Desde el de 3”, hasta el de 3½”, pasando por el clásico de 5¼”, disponían de capacidades que hoy sonarían tan ridículas como 1,44Mb. No obstante, los cuidábamos como oro en paño, porque eran la única opción que teníamos para salvar nuestros valiosísimos archivos, cosa que con frecuencia debíamos hacer en varias unidades. Era lo que había. Después apareció el CD-ROM y el salto fue sideral…

Teclear órdenes

¿Piensas que todo ha sido siempre tan sencillo como ahora? ¿Qué el puntero del ratón o la pantalla táctil llevan ahí desde tiempos de Pitágoras? Hubo una época en la que, si querías hacer cualquier cosa con tu ordenador, ¡tenías que teclear las órdenes!

Efectivamente, hablamos de la época del sistema operativo MS-DOS. Aunque esto suene casi como a tiempos de la formación del planeta Tierra, el primer sistema operativo visual y utilizado masivamente en el entorno Windows fue Windows 95 (existieron versiones anteriores, como la 3.1, pero su éxito comercial no fue comparable). Es decir, poco más de 20 años -el 95 se refiere al año de su lanzamiento-, y parece que habláramos del Cretácico…

Conectarnos a Internet ocupando la línea telefónica

Eran los tiempos en los que una señora vestida con una bata y rulos en el pelo tenía mucho que ver con conectarse a Internet. Efectivamente, hablamos de nuestra madre, o de nuestra abuela.

Porque, en los años 90, eso de estar permanentemente conectado era algo propio de la ciencia-ficción. Por el contrario, para entrar en la red necesitábamos invadir la línea telefónica de nuestro domicilio (habitualmente, la única que había), lo que provocaba quejas y resoplidos de toda la familia, que ni siquiera entendía las tonterías que estábamos haciendo.

Conectarnos desde la Universidad (o desde un cibercafé)

Y es que antes aún de que nos dedicáramos a incordiar a la abuela, ya habíamos hecho nuestras incursiones en la red, en entornos un poco más clandestinos.

Para muchos, nuestros primeros contactos con la red tuvieron lugar en los ordenadores que las universidades disponían para uso de los estudiantes. Evidentemente, su intención no era que los utilizáramos “para eso”, sino para buscar información académica. De hecho, incluso había “vigilantes” en las salas de ordenadores que se dedicaban a cuidar por su correcto uso, pero tampoco es que se esmeraran demasiado… Al final, la mitad de la sala acababa entreteniéndose en la ya difunta Teknoland

Cambiar componentes

Vale, es algo que algunos usuarios todavía hacen, pero ya es una práctica en desuso.

En los años 90, sin embargo, estaba a la orden del día. Conforme nuestras necesidades lo requirieran, aquí quitábamos o allí poníamos una memoria RAM o una grabadora de CD dentro de las enormes torres de nuestros equipos. ¿Por qué no?

En la actualidad, el carácter más compacto de los dispositivos y la cultura de usar-y-tirar reinante han dejado atrás estas prácticas, en las que convertíamos a nuestros equipos en pequeños monstruos de Frankenstein electrónicos. ¡Una pena!

Desfragmentar el disco duro

Efectivamente, los ordenadores aún desfragmentan su disco duro, pero lo hacen de forma automática, por lo que ni nos enteramos.

Sin embargo, en los años 90, era una operación que ejecutábamos por nuestra cuenta cada cierto tiempo (normalmente, cuando el equipo iba lento) y en la que observábamos hipnóticamente durante minutos cómo cambiaba de color una cuadrícula de cuadraditos que nos acercaba, poco a poco, a la velocidad que tanto ansiábamos…

Jugar en 256 colores

Es cierto que, comparados con los 8 colores del ZX Spectrum , los 256 colores de las tarjetas VGA parecían pura ambrosía, pero hay que reconocer que tenían poco que ver con las imágenes de las que disfrutamos hoy en día. Al poco llegaron los trillones de colores y todo aquel romanticismo se fue al traste. ¡En fin…!

Lo cierto es que los años 90 multiplicaron el boom de la informática iniciado en los años 80, así que si eres un amante de las TI es una época a la que tienes mucho que agradecer, ¿no crees?

¿Viviste aquella época? ¿Te acuerdas de aquellos tiempos? Si es así, sería estupendo que compartieras tus experiencias con los lectores de este blog. Puedes hacerlo de una manera muy sencilla, utilizando la caja de comentarios que se encuentra justo al finalizar este artículo.

Eso sí, antes de que nos cuentes tus batallitas abuelescas (en serio, estamos deseando leerlas), ¿qué tal si dedicas unos minutos a conocer Pandora FMS?

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