Políticas de privacidad en otros tres países fuera de la UE
¿No os pica un poco la curiosidad? Sí, aunque sea un poquitín, ahí justo debajo de la barbilla o en la sien: ¿cómo llevan eso de las políticas de privacidad en el resto de países? ¿Verdad que sí? Pues ¡sorpresa! Hoy, en el blog de Pandora FMS, vamos a aliviar esa picazón respondiendo a cómo se lo montan, con la protección de datos y privacidad internacionales, en al menos tres países fuera de la Comunidad Europea.
No vamos a escoger países al tuntún, eso lo dejamos para un especial de dónde iríamos en Pandora FMS de vacaciones. Los tres países que hemos elegido tienen una cosa en común: han iniciado reformas en materia de protección de datos. Quieren garantizar, al 100%, la seguridad de sus congéneres brindándoles una mejorada ley de protección de datos.
Esta decisión por parte de estos tres países es muy probable que se deba a la actual pandemia, ya sabéis Covid-19 everywhere. Con la todopoderosa Internet como la sistemática plataforma para compartir datos, los malhechores tenían un blanco evidente. Así que en ella hemos podido vivir, de un tiempo a esta parte, incontables violaciones de datos y fraudes de ciberseguridad. Por lo que la demanda de seguridad de datos ha aumentado proporcionalmente la preocupación y gran cantidad de países han decidido, debido a la presión, reformar sus arcaicos y apolillados marcos de políticas de privacidad y protección de datos. Es totalmente necesario. Ya lo hemos visto en sagas cinematográficas como James Bond o el Caso Bourne, todo país que se precie maneja datos sensibles que proteger.
Ó Pátria amada, idolatrada, salve, salve, Brasil.
Nos transportamos a las soleadas y finas arenas de las playas de Brasil para encontrarnos que el país aprobó la Ley de Internet nacional allá por 2014, y que esta misma ley definió las políticas sobre el tratamiento de datos en la red. Los puntos fuertes de dicha legislación consideraron el consentimiento como la estrategia a seguir y el hecho de que los menores de 16 tienen restringido el intercambio de datos personales.
En la actualidad, Brasil se prepara para introducir un nuevo plan de protección de datos a través de una ANPD (Autoridad Nacional de Protección de Datos). De hecho, ya publicó su estrategia normativa para la horquilla 2021-2023. Esta ANPD quiere reforzar la protección de datos en el país a través de la elaboración de normas, una nueva gestión de las reclamaciones por violación de datos y la adhesión a la LGPD. Estas nuevas políticas de privacidad no dejan de tener ciertas semejanzas con el GDPR de nuestra UE.
Por si se te escapa el dato, la LGPD es la Ley General de Protección de Datos Personales, que desde agosto de 2020 tenemos entre nosotros. Su función es regular el uso y la recogida de datos personales por parte de todas las empresas que negocian y mercadean en Brasil. Ni que decir tiene que todas estas empresas de las que hablamos deben cumplir con las políticas de la nueva ley. Ley que define a la perfección las sanciones por violación y exige el cumplimiento de todos sus puntos por parte de las compañías. También pretende dar algunos derechos fundamentales a los brasileños para mejorar su control sobre sus datos.
O Canada! Our home and native land!
El país de los alces y los arces ha presentado, hace muy poco, diferentes enmiendas en su ley de privacidad de datos, proponiendo ahora la Ley de Protección de la Privacidad del Consumidor (CPPA). El proyecto de ley C-11, Ley de Implementación de la Carta Digital, sustituye la anterior ley de privacidad de datos conocida como PIPEDA (Ley de Protección de la Información Personal y del Documento Electrónico). Así es Canadá, que siempre se ha esforzado, tanto por dar caza al Bigfoot, como por garantizar la privacidad de datos. Aunque hay que decir que sus actos legislativos respecto al tema a veces se limitan al sector privado, comercial e institucional. Entre la Oficina del Comisario de Privacidad y el Tribunal de Información Personal y Protección de Datos se reparten el poder para hacer cumplir las normas de esta ley.
El artículo ocho de esta nueva ley jura proteger a los ciudadanos de registros e incautaciones irrazonables. La Ley de Protección de la Privacidad del Consumidor también introduce restricciones a la recogida, uso y divulgación de información personal por parte de cualquier entidad privada e impone elevadas sanciones por infringirla o por no informar de una infracción.
Esta nueva ley se basa en el consentimiento de los ciudadanos, pero, para mantener a todos contentos, también permite a las empresas acogerse a determinadas estrategias de validación y consentimiento para recoger datos personales. Los ciudadanos podrán retirar el consentimiento en un futuro, si así lo desean y solicitar la eliminación de sus datos.
Oh say, can you see, by the dawn’s early light…
Como no podía ser de otra manera, a diferencia de los países más razonables, Estados Unidos no tiene una política estricta de privacidad de datos. Lo que en realidad tiene es una política de cumplimiento a nivel estatal, que varía en normas, directrices y sanciones. Nos encontramos ante varias leyes federales específicas de cada sector y con leyes de privacidad, como hemos dicho, a nivel estatal. ¿Quién regula estas leyes de privacidad? Pues la cosa está en manos de la Comisión Federal de Comercio. Es en California donde nos encontramos ante las políticas de privacidad más estrictas. Estas políticas dan al individuo el derecho a la transparencia total de los datos utilizados por las empresas y la disposición de no revelar sus datos en el caso de no desearlo.
En la actualidad son muchos los estados de EE.UU que están ampliando sus políticas de datos. Desde la pandemia resulta una necesidad insoslayable.
Actualizarse o morir, ya sabéis y sobre todo con lo que respecta a la seguridad y la defensa de nuestros datos . Si te ha gustado este artículo en el que hemos ido de visita por diferentes países, déjanos un comentario, ahí abajo, con el país que crees que mayor vulnerabilidad tiene ante sus datos y, ¿por qué no?, con el país al que te irías de viaje el año que viene. Sinceramente, espero que no coincidan.
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Dimas P.L., de la lejana y exótica Vega Baja, CasiMurcia, periodista, redactor, taumaturgo del contenido y campeón de espantar palomas en los parques. Actualmente resido en Madrid donde trabajo como paladín de la comunicación en Pandora FMS y periodista freelance cultural en cualquier medio que se ofrezca. También me vuelvo loco escribiendo y recitando por los círculos poéticos más profundos y oscuros de la ciudad.
Dimas P.L., from the distant and exotic Vega Baja, CasiMurcia, journalist, editor, thaumaturgist of content and champion of scaring pigeons in parks. I currently live in Madrid where I work as a communication champion in Pandora FMS and as a freelance cultural journalist in any media offered. I also go crazy writing and reciting in the deepest and darkest poetic circles of the city.
