Suena como una locomotora y respira como un búfalo herido. Emite más calor que una central térmica averiada. Y es el principal motivo de tu incipiente estrés informático.
Pobrecito, él no tiene la culpa de que lleves 12 años machacándolo con un editor de texto, otro de imagen y más de 20 ventanas del navegador abiertas a la vez. ¿Todavía te extraña que tu ordenador sufra y tú lo hagas con él?
Lo que ocurre es que no siempre están tan claras las razones por las que un ordenador funciona lento. En ocasiones puede haber motivos menos visibles que no termines de entender y que necesites solucionar para que las cosas vuelvan a su cauce. ¿Tienes un ordenador lento que te saca de quicio? Vamos a ver algunas de las causas más habituales para que esto suceda.
1. Tu memoria RAM no da más de sí
La memoria RAM es uno de los elementos clave a la hora de determinar la velocidad de un equipo informático. Si tu tarjeta de memoria RAM es antigua, es posible que no sea capaz de correr sistemas operativos algo más modernos a una buena velocidad (pueden consumir una gran parte de su capacidad) o que no sea capaz de ejecutar los programas que hayas instalado más recientemente a un ritmo adecuado. O también puede suceder –aunque esto es algo menos probable- que se haya averiado.
Si se trata de uno de estos problemas, puedes repararla, cambiarla o ampliar la memoria. O “descender” a un sistema operativo que consuma menos memoria RAM, o utilizar programas que demanden menos de ella. Tú decides.
2. El disco duro está lleno
Es un motivo más habitual de lo que parece. Si eres de los que instala en su ordenador cuanto software encuentre por el camino, o de los que acumula más y más vídeos, como si de la Filmoteca Nacional se tratara, es probable que en algún momento el disco duro diga “¡basta!” y empiece a hacer uso de la memoria RAM para poder seguir funcionando. Y si la memoria RAM se dedica a estos menesteres, tu ordenador funcionará más lento, y no sólo eso, sino que algunos programas empezarán a darte problemas cuando se estén ejecutando.
La solución está clara. Deshazte de los programas que no utilices ni vayas a utilizar y copia en otros lugares -por ejemplo un disco duro externo- todo ese material que no utilizas (no hace falta que tengas todos los vídeos del ”agaporni que usa jerseys” en el equipo con el que trabajas).
3. Exiges demasiado a tu ordenador
No se trata de que tu memoria RAM sea antigua o de que el disco duro esté lleno, sino de que estás pidiendo a tu ordenador que ejecute programas demasiado “pesados” o que realice demasiadas tareas al mismo tiempo. Ten en cuenta que los ordenadores ya suelen estar ejecutando varios programas “en segundo plano” por el mero hecho de estar en funcionamiento. Si demás de estos ejecutas muchos otros programas a la vez, por más moderno y potente que sea tu ordenador, no podrá con tanta carga de trabajo.
La solución es evidente. No ejecutes demasiados programas a la vez. O si el problema lo ocasiona el estar trabajando con un programa que necesitas pero exige demasiado, evalúa la posibilidad de utilizar software que se encuentre “en la nube”.
4. En tu ordenador hay un software dañino haciendo maldades
Es uno de los síntomas que delatan la presencia de un virus o troyano. Estos programas suelen utilizar la RAM del ordenador para llevar a cabo sus fechorías y provocar que funcione más lento. En estas situaciones, evidentemente, tienes que deshacerte de ese pequeño intruso que puede causarte graves daños. Elimínalo tú mismo si tienes los conocimientos suficientes, o ponte en manos de profesionales si es especialmente persistente o si podría afectar información importante o delicada.
5. La culpa es de la conexión a Internet o del navegador
Esto también debes tenerlo en cuenta. Hoy en día una gran parte del trabajo que llevamos a cabo con nuestro ordenador es utilizando Internet, habitualmente a través de un navegador web. ¿Las páginas que visitas tardan mucho tiempo en cargarse? ¿Abrir el navegador o utilizar la barra de desplazamiento te lleva media mañana? Puede que no sea tanto culpa de tu querido ordenador como de una conexión lenta o de un navegador que no es tan rápido como debería.
Echa un vistazo a tu proveedor de servicios de Internet. Puede que haya una avería, o que la velocidad que te brinde no sea la adecuada a tus necesidades. Si se trata de un problema con el navegador, prueba con otros. Tal vez la solución está más cerca de lo que crees.
6. Tu equipo está demasiado caliente
¿Notas que, en verano, tu ordenador empieza a ejecutarse más despacio y a resoplar como un dominguero que se ha apuntado a una Maratón? ¿Le has puesto el dedo encima a la carcasa y casi cocina tu dedo a la parrilla? Puede que sean fenómenos relacionados…
Además de por la temperatura externa, un ordenador puede sobrecalentarse por multitud de motivos, entre los que se encuentran la suciedad interna o el mal funcionamiento de los ventiladores que se encuentran en el interior del equipo y se encargan de refrigerarlo. Un calor excesivo puede afectar a varios de los componentes del equipo, y ocasionar que funcione más despacio.
La solución a este problema depende del factor que lo origine. Puedes limpiar los ventiladores o encargar a un profesional que los repare. De lo que puedes estar seguro es de que no se solucionará echándole cubitos de hielo por encima…
En resumen
Estos son algunos motivos habituales por los que un ordenador puede funcionar demasiado lento, pero existen algunos más. Si te dedicas, por ejemplo, a la reparación de ordenadores o al soporte remoto, seguro que por tu experiencia has tenido que lidiar con más de un ordenador lento y conoces otras causas por las que pueden funcionar más despacio de lo que debería. ¿Qué tal si las compartes con todos los lectores del blog en la caja de comentarios que se encuentra justo al final de este artículo?
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