En el mundo de la gestión de infraestructuras y software empresarial, la elección entre soluciones on-premise y SaaS (Software as a Service) se ha convertido en una decisión estratégica para toda organización que influye en áreas clave como la seguridad, la flexibilidad y los costes operativos.
Ambos modelos presentan enfoques diferentes de implementación y uso del software. Mientras que SaaS destaca por su accesibilidad y facilidad de adopción, el modelo on-premise nos ofrece un control absoluto sobre los datos y la infraestructura, siendo especialmente relevante en sectores donde la seguridad y el cumplimiento normativo son prioritarios.
En este artículo analizamos las ventajas y desventajas de cada modelo, abordando casos prácticos y ofreciendo consejos estratégicos para ayudar a las organizaciones a tomar decisiones informadas. Independientemente de tus necesidades, entender estos enfoques te permitirá optimizar tu gestión de infraestructuras de forma efectiva.

¿Qué es el modelo on-premise?

El término on-premise se refiere a un modelo en el que el software se instala y opera en los servidores locales de la organización. En lugar de depender de un proveedor externo para el alojamiento y gestión de la aplicación, la empresa adquiere una licencia perpetua y mantiene un control total sobre su infraestructura y datos. Esto implica que todos los recursos necesarios para operar el sistema—hardware, almacenamiento, red y personal de TI—están bajo el control directo de la organización. Por ejemplo, una empresa del sector financiero puede optar por un modelo on-premise para garantizar que sus datos sensibles permanezcan completamente bajo su dominio y cumplan con estrictas normativas locales.

En el ámbito del software de gestión de infraestructuras, este modelo es común en herramientas como:

  • ITIM (IT Infrastructure Management): Supervisión y optimización de infraestructuras críticas, como servidores y redes.
  • ITOM (IT Operations Management): Automatización y gestión de tareas operativas en entornos TI complejos.
  • SIEM (Security Information and Event Management): Permite la monitorización y análisis de seguridad.
  • ITSM (IT Service Management): Gestión de servicios TI.
  • CMDB (Configuration Management Database): Documenta los activos y sus relaciones con los servicios.

El modelo on-premise proporciona una experiencia personalizada y controlada, lo que muchas empresas consideran imprescindible, especialmente en sectores donde la seguridad y el cumplimiento normativo son fundamentales.

¿Qué es el modelo SaaS?

El modelo SaaS (Software as a Service) se basa en aplicaciones alojadas en la nube y ofrecidas como un servicio por proveedores externos. Este enfoque es especialmente beneficioso para empresas con equipos distribuidos o que necesitan escalar rápidamente, ya que permite acceder a las herramientas desde cualquier lugar con conexión a internet y ajustar la capacidad según las necesidades en tiempo real.
En lugar de instalar el software localmente, las empresas acceden a él a través de Internet mediante una suscripción mensual o anual. Este modelo es común en herramientas como:

  • RMM (Remote Monitoring and Management): Gestión remota de dispositivos.
  • APM (Application Performance Management): Optimización del rendimiento de las aplicaciones.
  • ESM (Enterprise Service Management): Amplía las capacidades de ITSM a toda la organización.

El SaaS ha ganado popularidad debido a ventajas como:

  • Facilidad de implementación: Permite comenzar a utilizar las herramientas casi de inmediato, eliminando la necesidad de complejas configuraciones iniciales.
  • Costes iniciales reducidos: Ofrece una inversión inicial baja en comparación con las soluciones on-premise, con tarifas recurrentes que pueden ser previsibles.
  • Acceso inmediato y ubicuo: Los usuarios pueden acceder al software desde cualquier lugar y dispositivo con conexión a Internet.

Sin embargo, este modelo también tiene limitaciones que deben sopesarse:

  • Dependencia del proveedor: Las interrupciones en el servicio o cambios unilaterales en las condiciones del contrato pueden afectar a las operaciones de la empresa.
  • Riesgos en la seguridad de los datos: La información sensible podría estar expuesta debido a brechas de seguridad o accesos no autorizados en los servidores del proveedor.

A pesar de sus beneficios, el modelo SaaS no siempre es la opción más adecuada para organizaciones que priorizan la soberanía de los datos o que requieren altos niveles de personalización.

Tabla comparativa SaaS vs On-premise

Criterio

On-Premise

SaaS

Implementación inicial

Requiere tiempo para instalación y configuración local.

Implementación rápida y acceso inmediato a través de la nube.

Costes

Inversión inicial alta, pero predecible a largo plazo.

Costes iniciales bajos, pero tarifas recurrentes que pueden variar.

Seguridad

Control total sobre la infraestructura y los datos.

Riesgo de exposición de datos al depender del proveedor externo.

Flexibilidad

Personalización e integración totales con sistemas heredados.

Limitada a las capacidades estándar del proveedor.

Dependencia del proveedor

Baja, la organización tiene control completo.

Alta, incluyendo soporte y continuidad del servicio.

Actualizaciones

La empresa decide cuándo y cómo actualizarlas.

Automáticas, pero pueden ser disruptivas.

Escalabilidad

Control interno sobre la infraestructura, escalabilidad a medida.

Escalabilidad inmediata, pero sujeta a los límites del proveedor.

Cumplimiento normativo

Garantiza la soberanía de los datos y facilita el cumplimiento legal.

Puede ser complicado cumplir con regulaciones locales o sectoriales.

Rendimiento

Bajo impacto en la latencia al operar en redes internas.

Dependiente de la calidad de la conexión a Internet.

Casos reales: los riesgos ocultos del SaaS

Aunque el modelo SaaS ofrece beneficios significativos, también plantea riesgos que pueden afectar gravemente las operaciones de una organización si no se toman las precauciones necesarias. A continuación, se presentan cinco casos reales que ilustran los desafíos más comunes asociados a este modelo:

  • Dependencia crítica del proveedor:
    Una gran empresa del sector retail experimentó una interrupción de varios días debido a un fallo masivo en los servidores de su proveedor SaaS. La falta de copias locales de los datos y de un sistema de respaldo interno paralizó sus operaciones, causando pérdidas millonarias.
  • Cambios inesperados en la política de precios:
    Una startup tecnológica vio un aumento del 40% en las tarifas de su proveedor SaaS sin previo aviso. Debido a su profunda integración con la herramienta, no pudo migrar rápidamente, lo que afectó de forma directa a sus márgenes de beneficio.
  • Pérdida de datos por cierre del proveedor:
    Una PYME que utilizaba una solución SaaS de nicho perdió todos sus datos cuando el proveedor cesó operaciones de forma abrupta. Al no contar con un plan de respaldo externo, las pérdidas fueron irreparables.
  • Exposición a ataques de seguridad:
    Una institución educativa sufrió un ciberataque que comprometió información sensible alojada en los servidores del proveedor SaaS. Este incidente derivó en problemas legales y regulatorios que afectaron a su reputación.
  • Limitaciones en la integración:
    Una empresa manufacturera tuvo que invertir en costosas adaptaciones para integrar su sistema ERP local con una herramienta SaaS que no era compatible de forma nativa con sus sistemas heredados.

Estos ejemplos subrayan la importancia de realizar un análisis exhaustivo antes de adoptar soluciones SaaS. Es fundamental evaluar aspectos como la dependencia del proveedor, la seguridad de los datos y la compatibilidad con la infraestructura existente. Además, contar con estrategias de mitigación, como copias de seguridad locales y análisis de riesgos, puede reducir significativamente el impacto de estos desafíos.

Por qué el modelo on-premise sigue siendo relevante en el siglo XXI

En una era dominada por las soluciones en la nube, el modelo on-premise ha evolucionado para mantenerse como una opción estratégica, especialmente para organizaciones que valoran la soberanía de los datos, la seguridad y el control total sobre sus operaciones. A continuación, se presenta un análisis detallado de las principales ventajas del modelo on-premise, respaldado por casos reales que ilustran su relevancia.

Control total sobre los datos

Con un modelo on-premise, las organizaciones mantienen un control absoluto sobre su información, evitando que los datos se transfieran a terceros o se almacenen en ubicaciones fuera de su alcance. Esta autonomía refuerza la seguridad y garantiza que, en caso de interrupciones o desastres, las copias de seguridad locales permitan una recuperación completa y rápida, minimizando cualquier impacto en las operaciones.
Un ejemplo destacado es el de Basecamp, que decidió volver a modelos locales tras experimentar problemas con soluciones SaaS. Su decisión estuvo motivada por preocupaciones sobre la seguridad de los datos y la necesidad de un control total sobre la operación.
De manera similar, Dropbox migró gran parte de su infraestructura desde la nube pública a centros de datos propios en 2016. Esta transición no solo les permitió aumentar la eficiencia operativa, sino también fortalecer su soberanía tecnológica al gestionar sus recursos críticos de forma interna. Estas estrategias reflejan cómo el modelo on-premise puede ser una herramienta esencial para organizaciones que priorizan la protección de datos sensibles.

Personalización avanzada y flexibilidad

El modelo on-premise ofrece un nivel de personalización único que permite a las organizaciones adaptar completamente sus sistemas a sus necesidades específicas. Desde configuraciones técnicas, hasta integraciones profundas con sistemas heredados, este enfoque es ideal para empresas con procesos operativos complejos o requisitos únicos.
Un ejemplo relevante es el de Airbus, que eligió soluciones on-premise para gestionar su infraestructura de TI crítica. Gracias a esta decisión, la empresa pudo integrar sus sistemas heredados de producción aeronáutica, asegurando la continuidad operativa y optimizando procesos sin las restricciones impuestas por soluciones SaaS. Esta capacidad de personalización convierte al on-premise en una herramienta clave para industrias que demandan soluciones adaptadas a su realidad operativa.

Soberanía tecnológica

Al operar con un modelo on-premise, las empresas se deshacen de la dependencia de un proveedor externo y consiguen libertad para definir sus propias estrategias tecnológicas. Esto incluye controlar los tiempos de actualización, ajustar configuraciones según sus necesidades y evitar los riesgos asociados a cambios unilaterales en políticas o precios.
Por ejemplo, en 2016, Dropbox lanzó el proyecto “Magic Pocket”, con el que trasladó gran parte de su infraestructura de la nube pública a centros de datos propios. Este movimiento no solo les permitió reducir costos operativos, sino que también les otorgó un control absoluto sobre sus sistemas y datos críticos. Este nivel de independencia tecnológica es esencial para empresas que priorizan la estabilidad y la seguridad a largo plazo.

Cumplimiento normativo garantizado

En sectores como la banca, la salud y las administraciones públicas, las normativas exigen que los datos permanezcan dentro de fronteras nacionales o cumplan con medidas específicas de seguridad. El modelo on-premise ofrece una ventaja clara, al permitir que las organizaciones gestionen sus datos en infraestructuras locales, asegurando un control absoluto sobre su almacenamiento, acceso y protección.
En el caso de las administraciones públicas, el cumplimiento de normativas locales no solo es una obligación legal, sino también una cuestión de confianza y soberanía. Este modelo permite a los gobiernos y organismos públicos garantizar que la información sensible, como datos de ciudadanos o información fiscal, no se transfieran a terceros ni se alojen fuera del país, minimizando riesgos legales y estratégicos.
Por ello, muchas instituciones públicas han optado por implementar soluciones on-premise, priorizando la seguridad de la información y cumpliendo de manera rigurosa con las normativas locales e internacionales.

Costos predecibles a largo plazo

El modelo on-premise se caracteriza por una inversión inicial elevada en infraestructura y licencias, pero ofrece una previsibilidad financiera que muchas empresas consideran indispensable. A diferencia del modelo SaaS, que depende de pagos recurrentes y puede estar sujeto a cambios repentinos en las tarifas, el enfoque on-premise elimina estos costes variables y permite a las organizaciones mantener un control directo sobre sus gastos operativos.
Según un artículo de Xataka, cada vez más empresas están optando por repatriar sus infraestructuras desde la nube hacia entornos on-premise debido a los costes inesperados y descontrolados asociados con los servicios en la nube. Este fenómeno, conocido como “repatriación de la nube”, subraya la necesidad de muchas organizaciones de recuperar el control financiero y estratégico de sus sistemas tecnológicos.
Además, un análisis de Forbes explica que, aunque la nube podría parecer una opción más económica inicialmente, los gastos operativos tienden a aumentar con el tiempo, especialmente para organizaciones con cargas de trabajo intensivas. En contraste, el modelo on-premise permite a las empresas planificar sus inversiones tecnológicas con mayor precisión, sin depender de factores externos que puedan influir en sus presupuestos.
Por ejemplo, industrias como la banca y la salud, que tienen altos requerimientos normativos y operativos, han encontrado en el modelo on-premise una solución más sostenible. Estos sectores han migrado desde la nube hacia infraestructuras locales para evitar fluctuaciones de costes y garantizar el cumplimiento normativo. Leobit refuerza en un estudio esta tendencia, destacando que muchas organizaciones consideran que el retorno de inversión (ROI) del on-premise supera al de las soluciones en la nube cuando se analiza en horizontes temporales superiores a cuatro años.
Finalmente, es importante resaltar que la decisión de optar por un modelo SaaS u on-premise no debe basarse únicamente en comparaciones de costes anuales o mensuales. Un análisis estratégico a medio y largo plazo demuestra que las soluciones on-premise suelen ser significativamente más rentables para empresas que buscan estabilidad financiera y control total sobre sus activos tecnológicos.

Mayor rendimiento en redes internas

Las soluciones on-premise, al operar directamente sobre la infraestructura local de una empresa, ofrecen ventajas significativas en términos de rendimiento, especialmente en la reducción de la latencia y la dependencia de la conexión a Internet. Al trabajar en redes locales, estas soluciones garantizan tiempos de respuesta más rápidos y un rendimiento más consistente en comparación con las aplicaciones basadas en la nube.
Un ejemplo destacado mencionado en Puppet es el caso de empresas como Basecamp, que decidieron repatriar su infraestructura de la nube pública hacia centros de datos on-premise. Este movimiento les permitió recuperar el control sobre su infraestructura, mejorar la seguridad y reducir vulnerabilidades, al tiempo que implementan medidas personalizadas para cumplir con normativas locales.
Además, según un informe de EETimes, el 83% de los CIOs planean repatriar cargas de trabajo hacia infraestructuras locales en 2024. Las principales razones de esta tendencia incluyen el control sobre el rendimiento, la reducción de costes operativos y la mejora de la seguridad de los datos críticos.
Un análisis de The New Stack también destaca cómo empresas de sectores como las finanzas y las telecomunicaciones están reevaluando el uso exclusivo de la nube, favoreciendo un enfoque híbrido o completamente on-premise para optimizar el rendimiento de aplicaciones críticas y reducir la latencia en sus operaciones.
Estos ejemplos reflejan una tendencia creciente hacia la repatriación de cargas de trabajo, donde las empresas buscan equilibrar las ventajas de la nube con la necesidad de un control total y una mayor eficiencia operativa que ofrecen las soluciones on-premise.

Cumplimiento de normativas específicas (Soberanía y regulaciones locales)

Las soluciones on-premise ofrecen ventajas significativas en términos de cumplimiento normativo, especialmente en sectores donde las regulaciones exigen que los datos permanezcan dentro de las fronteras nacionales. Este enfoque permite a las empresas garantizar que la información sensible no se transfiera a servidores en el extranjero, minimizando riesgos legales y estratégicos, algo fundamental en sectores como la banca, la salud y las administraciones públicas.
Un análisis de Capgemini señala que muchas organizaciones han decidido repatriar sus datos desde entornos cloud hacia infraestructuras locales para cumplir con normativas estrictas de soberanía. Este movimiento les ha permitido implementar medidas más específicas y personalizadas que aseguran la protección de los datos sensibles frente a vulnerabilidades inherentes a los entornos cloud compartidos.
En este contexto, el uso de sistemas de gestión de eventos e información de seguridad (SIEM) on-premise ha demostrado ser una solución crucial para cumplir con los requisitos regulatorios y garantizar la soberanía de los datos. Por ejemplo, herramientas como Pandora SIEM no solo ofrecen una plataforma altamente personalizable y confiable, sino que también permiten mantener los datos dentro de la infraestructura de la empresa, garantizando su seguridad y cumplimiento normativo.
De manera similar, soluciones como OpenText ArcSight™ Enterprise Security Manager destacan por su capacidad para facilitar el cumplimiento de normativas locales y mantener un control absoluto sobre la información crítica.
Estos ejemplos subrayan cómo las soluciones on-premise son esenciales para empresas que operan en sectores regulados, al proporcionarles las herramientas necesarias para garantizar el cumplimiento normativo de manera rigurosa. Además, refuerzan la autonomía operativa de las organizaciones, asegurando que los datos sensibles permanezcan bajo su control directo.

Escalabilidad a medida

Las soluciones on-premise permiten a las empresas ejercer un control completo sobre su infraestructura tecnológica, ofreciendo una escalabilidad adaptada a sus necesidades específicas. Este nivel de personalización elimina las limitaciones que suelen imponer los proveedores SaaS, proporcionando a las organizaciones la flexibilidad necesaria para ajustar sus recursos a medida que evolucionan sus operaciones.
Un ejemplo reconocido en la industria es el de Spotify, que, tras migrar a AWS en 2011, decidió en 2018 repatriar algunos de sus servicios de streaming a centros de datos propios. Este movimiento les permitió recuperar un mayor control sobre la escalabilidad de sus sistemas, asegurando tanto la calidad de su servicio como la optimización de costes operativos.

Seguridad

Las soluciones on-premise destacan por permitir a las empresas gestionar completamente la seguridad de sus sistemas, proporcionando un control absoluto sobre su infraestructura tecnológica. Este enfoque posibilita la implementación de controles personalizados diseñados específicamente para proteger datos sensibles, lo que resulta crucial en sectores con estrictas normativas de seguridad y privacidad, como el financiero, sanitario, gubernamental y de defensa.
En respuesta a incidentes de seguridad registrados en entornos cloud, muchas empresas han optado por migrar a soluciones on-premise. Este cambio les ha permitido reforzar la protección de datos críticos, adaptando medidas específicas que superan las limitaciones de los entornos compartidos en la nube.

Integración sencilla con sistemas heredados

Las soluciones on-premise son especialmente adecuadas para empresas que dependen de sistemas heredados (legacy), ya que permiten una integración más profunda y controlada con sus infraestructuras tecnológicas existentes. Este enfoque no solo facilita la continuidad operativa, sino que también optimiza el aprovechamiento de las inversiones previas en tecnología, asegurando que los sistemas actuales puedan evolucionar sin interrupciones o incompatibilidades.
Al operar en un entorno completamente gestionado por la organización, el modelo on-premise ofrece la flexibilidad necesaria para adaptar las soluciones a los requisitos específicos de los sistemas heredados. Esto resulta esencial para empresas con procesos críticos que dependen de tecnologías establecidas y que necesitan minimizar riesgos asociados a migraciones complejas o fallos de compatibilidad.

Reflexiones finales sobre la propiedad del software

El modelo on-premise otorga a las empresas la propiedad completa de la licencia del software, una ventaja fundamental para evitar los riesgos asociados al control externo que caracteriza a los modelos SaaS. Este enfoque es especialmente valioso en contextos donde la estabilidad y la previsibilidad a largo plazo son esenciales para las operaciones empresariales.

Control total de las licencias

Una vez adquirida, la licencia de software bajo el modelo on-premise no está sujeta a ajustes imprevistos de precios impuestos por proveedores externos. Este control permite a las empresas planificar sus inversiones tecnológicas sin sorpresas, asegurando una mayor estabilidad financiera y operativa.

Cambios de precios imprevistos

Los modelos SaaS otorgan a los proveedores la capacidad de modificar unilateralmente las tarifas, lo que puede impactar negativamente en los costos operativos de las empresas. Además, estos ajustes suelen ir acompañados de actualizaciones obligatorias que no siempre son relevantes o necesarias para el cliente.
Un ejemplo notable ocurrió en 2020, cuando Adobe incrementó los precios de suscripciones a Creative Cloud, lo que generó quejas entre usuarios empresariales que dependían de estas herramientas. Muchas empresas, incluidas pequeñas firmas de diseño, optaron por versiones perpetuas o alternativas de software que pudieran gestionar internamente para evitar estos costes adicionales.

Discontinuación del servicio

Otro riesgo asociado al modelo SaaS es la posible discontinuación del servicio por parte del proveedor, lo que podría interrumpir operaciones críticas. Las empresas que dependen de estas herramientas están sujetas a las decisiones estratégicas de los proveedores, poniendo en riesgo la continuidad de sus procesos.
Por ejemplo, en 2019, Google decidió descontinuar Google Cloud Print, dejando a muchas organizaciones sin una solución adecuada para la impresión en entornos empresariales complejos. Como respuesta, varias de estas empresas migraron a soluciones on-premise, asegurando la continuidad y el control total sobre sus operaciones.

(Supuestas) Ventajas del modelo SaaS sobre On-Premise

Acceso inmediato y disponibilidad global

El SaaS permite acceder a la solución desde cualquier lugar y en cualquier momento, utilizando solo una conexión a internet. Esto es ideal para organizaciones con equipos distribuidos o necesidades de movilidad.
Eso simplemente no es cierto: Aunque el SaaS facilita el acceso, las soluciones On-Premise también pueden proporcionar acceso remoto mediante configuraciones como VPN o portales seguros. Además, estas opciones suelen ser más seguras, ya que el tráfico está controlado y protegido por la infraestructura interna de la empresa, en lugar de depender de medidas generales implementadas por un proveedor.

Costos iniciales bajos

No requiere una gran inversión inicial en hardware ni en licencias perpetuas, ya que se paga una tarifa recurrente. Esto facilita su adopción para empresas con presupuestos limitados.
¡Ojo!: Un modelo On-Premise no siempre implica altos costos iniciales. Las empresas pueden reutilizar la infraestructura existente y comenzar con licencias ajustadas a su escala actual. Además, los períodos de prueba y las versiones iniciales de On-Premise suelen ser igual de accesibles que los SaaS. A largo plazo, los costos recurrentes del SaaS pueden superar con creces la inversión inicial en On-Premise.

Implementación rápida

Las soluciones SaaS están listas para usar casi de inmediato, sin necesidad de largos procesos de instalación o configuración en servidores locales.
Cuidado, aunque las implementaciones SaaS suelen ser rápidas, muchas veces requieren procesos de “onboarding” que incluyen consultoría externa y ajustes específicos, lo que añade costos ocultos y tiempo. Por otro lado, los sistemas On-Premise, bien planificados, pueden configurarse rápidamente y ofrecen la ventaja de estar totalmente adaptados a los entornos locales desde el principio.

Escalabilidad sencilla

Es fácil aumentar o reducir la capacidad según las necesidades de la empresa, pagando sólo por lo que se utiliza. Esto permite responder a picos de demanda sin adquirir infraestructura adicional.
Tenga en cuenta que muchos sistemas SaaS están diseñados para un rango específico de clientes, principalmente pymes, y no escalan eficazmente para grandes empresas. En contraste, las soluciones On-Premise permiten una escalabilidad controlada y optimizada, sin estar sujetas a las limitaciones técnicas o comerciales de un proveedor externo.

Actualizaciones automáticas

Las actualizaciones y mejoras de software se implementan automáticamente, asegurando que los usuarios siempre tengan acceso a la última versión sin interrupciones ni costos adicionales.
Aunque ésta es una ventaja relevante, las soluciones On-Premise también pueden incluir actualizaciones gestionadas por el proveedor a través de contratos de soporte integral. La diferencia radica en que con On-Premise, la empresa decide cuándo implementar las actualizaciones, evitando posibles interrupciones no deseadas que ocurren con las actualizaciones automáticas de SaaS.

Menor carga para el equipo de TI

La gestión de la infraestructura, el mantenimiento del sistema y la resolución de problemas técnicos son responsabilidad del proveedor, liberando recursos del equipo interno.
Al igual que en el punto anterior, un contrato de soporte para On-Premise puede cubrir la gestión de infraestructura y mantenimiento, dejando al equipo interno libre para centrarse en otras tareas. La diferencia está en la autonomía: con On-Premise, la empresa tiene el control final.

Mayor facilidad de integración

Muchas soluciones SaaS están diseñadas para integrarse rápidamente con otras herramientas a través de APIs, lo que simplifica la interoperabilidad en entornos complejos.
Sin embargo, las integraciones SaaS suelen estar limitadas a soluciones estándar y ampliamente utilizadas, dejando fuera sistemas propietarios o tecnologías específicas que no están en el radar de los desarrolladores SaaS. Las soluciones On-Premise permiten integraciones profundas y personalizadas con sistemas heredados, adaptándose mejor a las necesidades únicas de cada empresa.

Respaldo y recuperación de datos incluidos

La mayoría de los proveedores SaaS incluyen soluciones avanzadas de backup y recuperación ante desastres como parte del servicio, lo que hace innecesario gestionar estas tareas de forma interna.
Dependerá completamente del proveedor, ya que la seguridad de los datos depende completamente del proveedor. Esto puede resultar problemático, ya que la responsabilidad del proveedor suele estar limitada a la tarifa pagada, lo que no refleja el verdadero valor de los datos de la empresa. Además, muchos proveedores SaaS restringen la capacidad de realizar copias completas de los datos, ligando a las empresas al ecosistema del proveedor.

Predictibilidad de costos

Los modelos de suscripción permiten prever gastos operativos, con tarifas mensuales o anuales fijas que facilitan la planificación financiera.
Las licencias perpetuas de On-Premise también ofrecen predictibilidad, ya que los costos de soporte son estables y las actualizaciones son opcionales. Por el contrario, los proveedores SaaS pueden cambiar sus tarifas y políticas unilateralmente, dejando a las empresas sin alternativas viables.
Para calcular costes a cuatro años es imposible hacerlo con soluciones SaaS (como mucho le podrán hacer un proyecto a tres años), mientras que en proyectos OnPremise es normal establecer proyectos a 10 años.

Acceso a tecnologías avanzadas

Las plataformas SaaS suelen adoptar rápidamente tecnologías emergentes, como inteligencia artificial o analítica avanzada, asegurando que las empresas tengan acceso a innovaciones sin realizar inversiones adicionales.
Aunque las tecnologías emergentes son atractivas, los entornos SaaS tienden a centrarse en las últimas tendencias, dejando de lado tecnologías más maduras y probadas que muchas empresas todavía necesitan. Esto puede generar problemas de compatibilidad y falta de soporte para sistemas existentes.

Conclusión

El modelo SaaS presenta ventajas claras en términos de accesibilidad, costos iniciales y mantenimiento reducido, pero estas ventajas a menudo vienen con limitaciones significativas. Las soluciones On-Premise ofrecen un control, seguridad y flexibilidad que puede superar a SaaS en muchos escenarios, especialmente cuando las necesidades de personalización, integración profunda y soberanía de datos son críticas.
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