Algunos casos en los que un sistema de gestión remota podría facilitarte la vida

¿Aún no tienes un sistema de gestion remota? Los software de gestion remota, también conocidos como software de escritorio remoto, son programas que te permiten acceder al contenido de un ordenador desde otro. El único requisito es que ambos se encuentren encendidos y tengan conexión a Internet, ¡da igual que se encuentren a kilómetros de distancia!

Hay muchas personas que jamás han utilizado uno, se trata de programas de uso muy extendido en algunos ámbitos, por ejemplo el de la asistencia técnica informática.

Si habéis tenido algún problema informático, por ejemplo en el trabajo, seguro que recordáis alguna situación como ésta. Después de llamar al servicio de asistencia técnica y tras instalar un pequeño programa, ¡de repente el cursor pareció cobrar vida propia ante vuestros atónitos ojos!

Tras este fenómeno paranormal con seguridad se encontraría un técnico de soporte remoto, encargándose de resolver algún problema que tuvieras con tu ordenador. En la actualidad, los sistemas de gestión remota suponen una gran ayuda para las personas que se dedican al soporte o al mantenimiento informático, porque les permiten ahorrarse mucho tiempo y dinero en desplazamientos, al poder solucionar muchos problemas y llevar a cabo diferentes tareas a distancia.

En este artículo vamos a ver algunos ejemplos de situaciones más cotidianas, a nivel de usuario y no de técnico informático, de cómo un sistema de gestión remota podría ayudarte y facilitarte un poco la vida.

EJEMPLO 1

¡Tu abuelo se ha comprado un ordenador! Después de resistirse a utilizar uno durante toda su vida por considerarlos artefactos creados por la mano del mismísimo Satanás, tu abuelo Paquito ha cambiado de idea y ha comprado un portátil de 2.000 euros del ala, y no hace más que llamarte por teléfono porque en la pantalla no paran de aparecer todo tipo de mensajes raros (actualizaciones, etc) que no entiende y le dificultan jugar sus partidas de brisca on-line.

El problema es que tu abuelo vive a 180 kms de distancia, y no te viene nada bien ir hasta Cogolullos del Travieso para ver qué le pasa a su equipo cada vez que tiene un problema. Y mucho menos si, como es tan probable, dentro de un mes vuelve a tener más y más incidentes de todo tipo.

Con un sistema de gestion remota lo tendrías mucho más fácil. Sólo tendrías que pedir a tu abuelo que instalara un agente en su ordenador (hacerlo no es nada difícil) o dejarlo instalado tú mismo en uno de tus viajes al pueblo, y cada vez que necesitaras ayudarle a resolver algún problema informático podrías acceder a su escritorio de forma remota. Así, tu abuelo podría jugar a la brisca on-line sin interrupciones y tú podrías vivir más tranquilo. ¿Ves como no era para tanto?

EJEMPLO 2

¡El teletrabajo ha entrado en tu vida! Tu sueño durante tantos y tantos años se ha hecho realidad. Tu jefe te ha ofrecido la opción de trabajar desde casa 2 días a la semana, y lo primero que has hecho ha sido comprar un lote de pijamas bien calientes para disfrutar de esos momentos de gloria que te traerá el poder trabajar desde casita, café y tostada en mano.

Pero, de repente, un escalofrío ha recorrido tu espina dorsal. ¿Y si cada vez que vaya a trabajar desde casa se me olvida copiar en el USB material importante que deba utilizar (archivos, por ejemplo) y no dispongo de él cuando vaya a trabajar en casa? ¡La experiencia podría resultar un desastre y perdería la opción de teletrabajar! Y si no puedo teletrabajar, ¡qué voy a hacer con tanto pijama!

No te preocupes antes de tiempo. Con un sistema de gestión remota podrás acceder al escritorio del ordenador que utilices en tu trabajo. Sólo tendrás que dejar instalado el agente en el ordenador al que quieras acceder y pedir a uno de tus compañeros que lo encienda cuando lo necesites. ¡Y a disfrutar de tus pijamas!

EJEMPLO 3

Te encanta viajar. No puedes remediarlo. Pero no te gusta llevar el ordenador que utilizas para trabajar en tus viajes (podrías perderlo y contiene muchos archivos que representan una gran cantidad de duro trabajo), y sin embargo tienes que acceder de vez en cuando a su contenido.

¿Cómo piensas hacerlo? No te preocupes, es más sencillo de lo que parece. No tienes más que dejar instalado un agente en el ordenador de tu casa y pedir a alguien (tu hermana Florinda con la que compartes piso, por ejemplo) que lo encienda junto con el router cuando necesites acceder. Así, no correrás el riesgo de perder el ordenador en el que guardas la mayor parte de tu trabajo y podrás entrar en tu escritorio cómodamente cuando lo necesites. Sabiendo esto, ¿no te parece aún un poco más bonita la Fontana di Trevi? ¡Que la disfrutes!

EJEMPLO 4

¡Te encanta la Naturaleza! Para ti no hay nada mejor que un paseo por el campo. Amas los pajarillos, los árboles, y hasta los escarabajos peloteros. ¡Hasta una vuelta por el parque que hay frente a tu casa te parece una pequeña maravilla! No hay una sensación que te guste más que la libertad que te proporciona el poder trabajar sentado a la sombra de un árbol mientras respiras aire fresco.

Sin embargo, el ordenador en el que trabajas y en el que tienes todos tus archivos a buen recaudo es de torre y no puedes, ni quieres, sacarlo de casa. ¿Cómo vas a solucionar este problema?

Es muy sencillo, de nuevo un sistema de gestión remota puede serte de ayuda. No tienes más que instalar el agente y dejar el equipo y la conexión a Internet encendidos, y podrás acceder a tu equipo principal desde el portátil que te lleves en uno de tus paseos. Así podrás simultanear tu pasión por la Naturaleza con tu trabajo.

En resumen

¿Has visto? Estos son sólo algunos ejemplos ficticios de situaciones en las que un sistema de gestión remota podría facilitarte la vida, pero seguro que a ti se te ocurren muchos más. ¿Quieres compartirlos con los lectores del blog? Puedes hacerlo dejando un mensaje en la caja de comentarios que se encuentra justo al final de este artículo.

Ah, y no olvides que Pandora RC es un estupendo sistema de gestión remota.

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