Temperatura del ordenador y monitorización de temperatura

Temperatura del ordenador; algunas cuestiones importantes

Todo tiene que funcionar a una temperatura correcta. ¡Todo! ¿O acaso tú serías capaz de trabajar a 70ºC?

Nuestros ordenadores no escapan a esta regla universal. Aunque sean capaces de aguantar temperaturas más elevadas que nosotros -los seres humanos-, los ordenadores también tienen un rango de temperaturas óptimo para funcionar y, si se salen de este rango, pueden empezar a aparecer los problemas.

¿Quieres saber cómo afecta la temperatura a un ordenador y cuáles pueden ser las causas de que se eleve más de la cuenta? ¿Quieres evitar que tu parque de equipos se convierta en un asador? En este artículo veremos algunas causas y consecuencias de una temperatura elevada, y también hablaremos un poco acerca de algo tan importante como la monitorización de temperatura.

¿Cómo afecta la temperatura a un ordenador?

Tanto si gestionas un enorme parque de equipos como si solo manejas uno o dos ordenadores, conocer la importancia de mantener la temperatura idónea puede ser clave a la hora de mantener en buen estado tus equipos.

El calor excesivo puede producir múltiples daños. Por ejemplo:

• Puede dañar físicamente algunos componentes, causando averías.
• Puede producir pérdidas de rendimiento, por ejemplo ocasionando una ralentización en la ejecución de aplicaciones.
• Puede provocar reinicios e incluso daños tan graves que inutilicen los equipos, con todas las consecuencias que eso puede conllevar.

¿Qué causas provocan el aumento en la temperatura de un ordenador?

En un ordenador trabajan diversos componentes que pueden elevar la temperatura por su propio funcionamiento; desde la CPU hasta la fuente de alimentación, pasando por tarjetas gráficas o disco duro, son elementos cuyo funcionamiento normal produce calor.

Por eso, las razones por las que un ordenador puede alcanzar una temperatura excesiva pueden ser múltiples. Estas serían algunas de las posibles causas:

• Los equipos no están bien situados: si están colocados en lugares en los que haya polvo o suciedad excesivos, luz solar directa u otras fuentes de calor estaremos poniendo a nuestros ordenadores en serias dificultades.
• Los equipos no están limpios: no se trata solo de la limpieza externa (que también) sino, sobre todo, de la limpieza interna. Los ordenadores tienden a acumular polvo y este puede ocasionar diversos problemas, por ejemplo averiando los ventiladores internos u obstaculizando la circulación del aire en su interior, lo que resentirá la refrigeración.
• El equipo o los equipos no han sido montados correctamente: por ejemplo, un rack mal estructurado puede provocar que el calor no se disipe como es debido y la temperatura aumente.
• Los lugares en los que se encuentran no mantienen una temperatura estable: ya sabes, la temperatura tiende a bajar en invierno y subir en verano. La temperatura ambiental también es un factor importante, por lo que hay que cuidar que sea adecuada en las salas en las que se encuentren los equipos.
• Exigimos un rendimiento excesivo a los equipos: correr a un trote lento no provoca el mismo sofoco que hacer un sprint, ¿verdad? Aunque no sean seres humanos, nuestros ordenadores también se recalientan más cuando el esfuerzo que les exiges es excesivo, por lo que tendrás que vigilar que no les estés pidiendo demasiado.
• Los elementos de refrigeración no funcionan o no lo hacen debidamente: es un clásico. Nuestros sufridos ventiladores internos se averían con frecuencia o la suciedad no les permite funcionar correctamente. En este apartado también entrarían otros problemas, como los relacionados con la pasta térmica. La pasta térmica es un elemento que facilita la disipación del calor que producen componentes como la CPU, la GPU o el chipset. En ocasiones, una pasta térmica mal aplicada o deteriorada puede no cumplir con su cometido y provocar que la temperatura aumente.
• Existen uno o varios componentes defectuosos: cuando se da esta situación, estos componentes pueden elevar la temperatura general y provocar fallos tanto en ellos mismos como en otros componentes.
• Los elementos de refrigeración no están bien configurados: ocurre, por ejemplo, cuando un ventilador gira a baja velocidad. Será sencillo arreglarlo, aumentando la frecuencia de giro, pero ¡hay que hacerlo!

Monitorización de temperatura

Como podréis observar, un ordenador puede ver elevada su temperatura por muchas causas distintas (las que hemos citado solo son algunas) y verse envuelto por ello en muchos problemas. ¡Y los problemas que sufra él pueden hacer que seas tú mismo el que acabe sufriendo un montón!

¿Tus equipos son fundamentales para el buen funcionamiento de tu negocio u organización? Hoy en día, eso es muy frecuente: muchas empresas dependen del buen estado de su infraestructura informática. Por eso, las herramientas de monitorización se han vuelto tan importantes durante los últimos años. Por eso es tan necesario que conozcas Pandora FMS.

Pandora FMS es un software de monitorización flexible, capaz de monitorizar dispositivos, infraestructuras, aplicaciones, servicios y procesos de negocio.

Por ejemplo, Pandora FMS puede monitorizar la temperatura de la CPU, como podemos ver en este estupendo artículo: https://pandorafms.com/blog/es/temperatura-cpu/

¿Quieres conocer mucho mejor qué es lo que Pandora FMS puede ofrecerte? Entra aquí: https://pandorafms.com/es/

En la actualidad, muchas empresas y organizaciones alrededor del mundo ya cuentan con Pandora FMS. ¿Quieres conocer algunos de nuestros clientes y leer algunos de nuestros casos de éxito? Echa un vistazo: https://pandorafms.com/es/clientes/

O también puedes enviar cualquier consulta que tengas acerca de Pandora FMS. Hazlo de una manera muy sencilla, gracias al formulario de contacto que se encuentra en la siguiente dirección: https://pandorafms.com/es/empresa/contacto/

¡El equipo de Pandora FMS estará encantado de atenderte!