9 habitos para cuidar tu salud en el trabajo

¿Has echado cuentas? Las estadísticas indican que pasamos cerca del 50% de nuestra vida -del tiempo que estamos despiertos- en el trabajo. ¿Te están entrando ganas de irte a una esquina a ponerte en posición fetal y llorar? Termina de leer el artículo al menos…

Tantas horas haciendo más o menos lo mismo y llevando a cabo todo tipo de esfuerzos provoca, en ocasiones, problemas de salud y molestias que podríamos evitar o al menos mitigar modificando algunas costumbres.

¿Quieres dejar de leer en el ordenador y acabar hecho un cuatro? Ponte derecho y echa un vistazo a estos 9 hábitos saludables en el trabajo. ¡Verás qué cambio!

-Tómate descansos.

Descansos breves pero relativamente frecuentes en el trabajo te proporcionarán, no sólo más energía, sino también una mejor concentración, lo que puede ayudarte a conseguir algo tan importante como reducir las posibilidades de tener un accidente laboral.

Pero no sólo eso. Parar unos minutos para tomar un café o dar una vuelta con los compañeros reducirá tu estrés y mejorará tus relaciones sociales, lo que también te ayudará a relajarte y aumentar tu felicidad. Todo ello supondrá una mejora en tu salud general.

-Haz ejercicio.

El ejercicio es salud, eso lo sabe todo el mundo. Es posible que no te resulte sencillo tomarte un rato para ejercitarte durante la jornada laboral, pero existen soluciones que podrían ponerte las cosas más fáciles. Una ducha en el centro de trabajo puede hacer maravillas, porque te ofrecerá opciones como desplazarte en bici al trabajo. O un pequeño gimnasio, para el que no hará falta demasiado espacio, puede ser una solución inmejorable para obtener un momento para liberar el estrés.

Si tu empresa no dispone de estas opciones puedes probar yendo y volviendo del trabajo a pie. Si la distancia es razonable, puede ser un hábito muy positivo para tu salud.

-Come saludable.

Una grasienta hamburguesa de 3 pisos chorreante de salsa barbacoa y queso fundido puede hacerte la boca agua (conmigo lo está haciendo según voy escribiendo), pero si te tomas una cada día es posible que tu salud se resienta. Los consejos son los acostumbrados en lo que a alimentación se refiere; consume una dieta variada en la que no te olvides de incluir frutas y vegetales, ni tampoco de hidratarte con toda el agua que necesites.

Para poder mantener estas costumbres saludables es posible que necesites al menos un microondas para calentar la comida que traigas de casa y un espacio para poder comer en el trabajo. Si eres el jefe estírate un poco, que no cuesta tanto…

-Evita los malos hábitos.

¿Fumas o bebes alcohol en el trabajo? Si estas son costumbres nocivas en cualquier otro lugar, en el trabajo pueden ser aún peores. El alcohol, por ejemplo, puede perturbar tus facultades y causar graves accidentes. Olvida la botella y el paquete de cigarrillos. Tu salud y la de tus compañeros lo agradecerán.

-Ten una buena higiene.

Además de los básicos que todo el mundo conoce (ducha, cepillado de dientes, etc) presta atención a la higiene de las manos. Mucha gente no lo sabe, pero una gran parte de las infecciones se cogen a través de esta vía. Por ello, lavarse las manos con frecuencia es una costumbre muy saludable, también en el ámbito laboral.

-Duerme lo mejor posible.

A primera vista, no parece que esta idea tenga demasiado que ver con hábitos que se puedan desarrollar durante la jornada laboral, pero en determinadas circunstancias el dormir las suficientes horas sí puede tener mucho que ver con el trabajo.

Ocurre, por ejemplo, cuando la empresa facilita una buena flexibilidad horaria. ¿De verdad tu trabajo es de tal naturaleza que necesitas entrar y salir todos los días a la misma hora? Cada vez más empresas se dan cuenta de que esto no es así y ofrecen a sus trabajadores opciones como elegir sus horarios de entrada y salida o trabajar parte de la jornada o la jornada completa desde su casa (el famoso teletrabajo). Este tipo de opciones puede convertir jornadas duras en días mucho más llevaderos y ayudar a evitar muchos problemas de salud, como el estrés.

Además, facilitan la conciliación laboral, lo que también ayuda mucho a la salud emocional de la persona. Si estás leyendo esto y diriges una empresa, tal vez sea el momento de replantearte algunas cosas…

-Utiliza mobiliario adecuado.

Algunas sillas de diseño pueden quedar muy bien en las fotos de empresa, pero te destrozan la espalda. Si eres la persona encargada de comprar el mobiliario, tenlo claro; comodidad ante todo. Existen muebles ergonómicos diseñados expresamente para facilitar buenas posturas en el trabajo. Echa un vistazo a las diferentes opciones y piensa en la salud de tu gente.

-Trabaja en la postura adecuada.

No todo va a depender de los muebles que utilices, también tendrás que poner de tu parte. Las posturas más correctas dependerán del trabajo que se lleve a cabo (no es lo mismo teclear frente a un ordenador que dedicarte a la albañilería), pero cada profesión y cada tarea tienen formas más amables para realizar actividades cuidando la salud. Investiga un poco cuáles son las más indicadas para tu campo; tu cuerpo lo agradecerá.

-Crea un entorno tranquilo y seguro para trabajar.

Ni los ruidos estridentes, ni una iluminación o una temperatura inadecuada son buenas ideas cuando de un entorno laboral se trata. El lugar de trabajo debe ser cómodo y agradable. Y por supuesto, dale a la seguridad toda la importancia que se merece.

En resumen

Y ahora que ya hemos visto 9 hábitos saludables en el trabajo, ¿por qué no dedicas un momento en conocer al pequeño Pandora RC? ¡Pandora RC está deseando que le conozcas!

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