El futuro del comercio electrónico

El futuro del ecommerce; 5 caminos para crecer

El comercio electrónico está en auge; esto es algo fuera de toda duda. Con un crecimiento anual imparable y cerca de 2.000 millones de usuarios a nivel mundial, el e-commerce ya ha sido capaz de superar al comercio tradicional en algunas categorías de productos y ocupa un importante espacio en la mayoría de ellas.

Desde sus comienzos, allá por los años 90, aprovechando los inicios de la popularización de Internet, el comercio electrónico no ha parado de crecer para hacerse con un hueco cada vez mayor. Y al tiempo que ha ido creciendo también ha ido modificando su forma de funcionar y acercarse al consumidor. Por ejemplo, ¿quién podría pensar en los años 90 que apenas un par de décadas después haríamos nuestras compras a través de un teléfono móvil?

Durante los próximos años algunos cambios seguirán sucediéndose con el fin de incrementar factores clave como la comodidad, la confianza y la fidelización de los usuarios. Y en estos cambios la tecnología tendrá, cómo no, un papel fundamental. ¿Qué tal si echamos un vistazo al futuro del ecommerce?

El futuro del ecommerce: 5 caminos para el crecimiento

Como decíamos, el comercio electrónico ha construido su recorrido a base de cambios y todo hace prever que seguiremos viendo una transformación constante en el sector durante los próximos años. Especulemos un poco intentando prever algunas de las innovaciones que pronto podríamos ver.

Integración entre lo físico y lo online

¿Eres de los que odian cargar con bolsas después de hacer la compra? Parece que estarás de suerte pronto…

En el futuro es previsible que la integración entre tiendas virtuales y sus versiones online permita evitar este tipo de incomodidades. El Internet de las Cosas permitirá hacer tus compras cómodamente (por ejemplo, apuntando con tu teléfono móvil hacia los productos que quieras adquirir), sin necesidad de cargar con ellos y sin tan siquiera tener que hacer cola. Tan solo será necesario disponer de una cuenta en el establecimiento; el importe de las compras se te cargará al salir de la tienda -que será más bien una suerte de espacio de exposición- y estas llegarán poco después a tu casa (tal vez por alguno de los curiosos medios que veremos a continuación). Más sencillo, imposible.

Nuevas formas de envío

¿Sabías que algunas empresas están ya desarrollando sus propios proyectos de envío de mercadería con drones o robots autónomos?

En el futuro el actual concepto de envíos llevados a cabo por personas probablemente pasará a la historia, dejando lugar a un ejército de aparatos de diversas clases que se encargará de llevarnos a nuestra casa o nuestro lugar de trabajo los productos que hayamos adquirido. Gracias a este tipo de tecnologías se espera que los costes de envío se reduzcan, lo que fomentaría un auge del comercio electrónico aún mayor.

Realidad virtual para comprar como si estuvieras en una tienda física

Algunas tiendas online ya están experimentando con estas prácticas y se espera que desarrollen un gran auge durante los próximos años.

No en vano, se trata de una de las utilidades más esperadas para la realidad virtual durante décadas. La posibilidad de “entrar” en una tienda virtual tan real (al menos en lo visual) como una tienda física y comprar en ella sin salir del salón de casa es una opción deseada desde hace años. Conforme la realidad virtual se desarrolle es de esperar que este nuevo modo de comprar se convierta en algo habitual, contribuyendo al crecimiento de un tipo de ecommerce “diferente”.

Más personalización

La personalización en la publicidad, los productos y los servicios es una tendencia clara en la actualidad, pero parece que no se detendrá –e incluso se incrementará- durante los próximos años.

Gracias a técnicas como el Big Data las empresas analizarán los comportamientos de los usuarios para sugerirles sus productos y servicios, que se personalizarán al máximo. Por ejemplo, gracias a nuestro teléfono móvil las empresas a cuyos servicios nos hayamos suscrito conocerán nuestros hábitos e incluso el lugar en el que nos encontremos y nos sugerirán opciones de compra a medida. Por supuesto, en este tipo de prácticas la seguridad y la protección de la intimidad serán un factor muy a tener en cuenta.

Realidad aumentada

Aunque la realidad aumentada necesita la interactuación con un entorno físico, el ecommerce también podría beneficiarse de ella.

Siguiendo con la línea de nuestro anterior punto, los dispositivos de realidad aumentada podrán facilitar información y sugerir opciones de compra a los usuarios con solo caminar por la calle. Por ejemplo, si un usuario mira un escaparate en el mundo físico el dispositivo podría advertirle de que determinado producto en el que se está fijando se encuentra disponible online por un precio menor.

De vuelta al presente y a la monitorización

Y ahora que ya hemos visto algunas posibilidades del futuro del ecommerce, ¿qué tal si volvemos al presente?

Como ya habíamos dicho, en la actualidad el comercio electrónico ya es muy relevante y supone para muchas empresas la mayor parte –o incluso la integridad- de sus ingresos. ¿Es tu caso? ¿Tienes una tienda on-line? En ese caso es posible que te interese conocer Pandora FMS.

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