Diversos estudios afirman que alrededor del 90% de las empresas no alcanzan los 5 años de vida. ¿Se te acaba de caer al suelo la taza de café de civeta? ¿Es que no conocías esta estadística? Sacar adelante una empresa no es fácil. Pensábamos que ya lo sabías…

Si has entrado a este artículo es probable que estés preocupado por evitar el fracaso empresarial. Nosotros no tenemos todas las respuestas, y has de saber que te espera por delante un camino plagado de esfuerzos y adversidades, pero no por ello has de desesperar.

Fracaso empresarial; 9 errores habituales que deberías evitar

En este artículo vamos a ver algunos errores habituales que cometen las empresas y que pueden ocasionarles graves problemas de supervivencia. ¡Comencemos!

-Poca experiencia en el sector.

El cementerio de empresarios fallidos está plagado de ingenieros que se lanzaron montar un restaurante o taxistas que decidieron emplear sus ahorros en abrir un supermercado. Puedes ser una persona muy profesional y muy capaz, pero si te metes en un sector que no conoces bien lo más probable es que la realidad te dé un duro golpe.

-Falta de planificación.

¿No tienes ni siquiera un plan de negocio? ¿Cuando sales a la calle te pones una venda en los ojos y confías en la suerte y en pillar todos los semáforos en verde? Tienes que saber hacia dónde quieres llevar tu empresa y cuál es la forma en la que quieres conseguirlo. ¿Lo que quieres vender tiene un mercado suficiente? ¿Puedes luchar con tu competencia? ¿Tienes claro dónde ubicar tu negocio y cómo llegar a los potenciales clientes? Estas son sólo algunas de las muchas preguntas que deberás responder antes de ponerte en marcha.

-No tener el músculo financiero suficiente.

La mayoría de los negocios necesitan dinero, tanto para echar a rodar como para aguantar durante el suficiente tiempo –años, en ocasiones- hasta que están preparados para generar beneficios. De lo contrario, incluso con mucha pasión, grandes conocimientos y una buena idea, será muy probable que se vean abocados a echar el cierre. ¿De veras quieres crear una empresa dedicada a la fabricación de aviones cuando apenas llegas a fin de mes? ¡Baja de las nubes!

-No les suena la palabra marketing.

Es verdad que hay empresas que funcionan sin ningún tipo de marketing más allá del “boca en boca”, pero son las menos. Si quieres darte a conocer, necesitarás alguna estrategia publicitaria y comercial que te acerque a tus potenciales usuarios. ¿No la tienes? ¿Piensas que los clientes caen del cielo? Entonces es probable que te espere una larga travesía por el desierto, con un final incierto…

-Descontrol sobre las cuentas.

Es un error que ningún empresario debería cometer, pero que sucede más veces de lo que parece. ¿Has forrado las sillas de tu hotel con microtúbulos de carbono sólo porque te suena “chic” y te gusta la palabra “microtúbulo”? ¿Pero tú sabes lo que cuesta eso? Si no tienes un buen control de ingresos y gastos es probable que termines teniendo que echar el cierre.

Incluso puedes ser algo más previsor y pensar que lo tienes todo bajo control. Ten cuidado, gastos apenas perceptibles pueden crear una montaña insalvable de pérdidas al final del año. Si no puedes asumir la gestión de las cuentas de tu empresa, contrata profesionales que se encarguen de ello (igual no es buena idea dejarlo en manos de tu abuela, por mucho que acabe de terminar un curso básico de contabilidad en el Hogar del Jubilado).

-Gestionar mal la gente de la que te rodeas.

La elección de un buen equipo es una cuestión clave para el éxito de una empresa. Si eliges en función de factores caprichosos, como la simpatía que te causen o del color de sus ojos, en lugar de fijarte en su preparación o en su profesionalidad, vas por mal camino. Pero no sólo eso, una vez dispongas de un buen grupo de profesionales a tu alrededor, necesitarás motivarlos e incentivarlos para que sigan rindiendo al máximo y quieran continuar en tu empresa durante mucho tiempo. Ofrecer salarios justos y un buen ambiente de trabajo te ayudará a evitar enemigos costosos, como la desmotivación o la alta rotación laboral.

-Demasiado estatismo.

¿Sigues utilizando carruaje de caballos para tus desplazamientos? El mundo cambia y las empresas deben cambiar con él. Si te quedas anclado en el pasado es posible que tengas problemas. Esto no significa que debas romper con lo que te funciona bien, sino que debes estar siempre preparado para detectar las dinámicas del mercado e instaurar cambios cuando sea necesario. Y no olvides esta palabra: innovación.

-Morir de éxito.

Algunas empresas empiezan tan bien su andadura que se lanzan en pos de un crecimiento desmesurado y acaban teniendo que echar el cierre. ¿Por qué sucede esto? Normalmente se debe a problemas financieros o a una mala gestión provocando que lo que era un negocio prometedor se acabe convirtiendo en un gigantesco desastre. Así que recuerda, si quieres expandir tu negocio, hazlo, pero planifícalo bien y con vistas a que sea algo duradero en el tiempo.

-No ofrecer una buena atención al cliente.

Es un aspecto que algunas empresas no tienen en cuenta y acaban pagando caro. Dar una atención al cliente deficiente es una mala idea. Perderás clientes que podrían seguir ofreciendo beneficios -y recuerda que conseguir clientes nuevos es mucho más difícil que mantener los que ya tienes- y probablemente sufrirás una publicidad negativa que puede hacerte mucho daño (¿o es que tú recomendarías a tus amigos y conocidos los servicios de una empresa que no te ha atendido bien?). Por estas y por otras razones, mantener una atención al cliente excelente es fundamental para cualquier empresa.

Y ahora que ya has visto algunos errores frecuentes que pueden llevar al fracaso empresarial, deberías echar un vistazo a Pandora ITSM. Pandora ITSM es un software que dispone de diversas funcionalidades, entre las que se encuentra una herramienta de gestión de incidencias que puede ayudarte a mejorar la atención al cliente de tu empresa. Descubre lo que Pandora ITSM puede ofrecerte.

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