Asistentes virtuales: qué son y cómo nos ayudan

Alexa, Siri, Cortana, Aura, Bixby, Irene y Sara. ¿Qué tienen todos estos nombres en común, aparte de sonar a mujer? ¿Son una colección de científicas y artistas que solo se hacían llamar por el nombre propio? ¿Son un equipo regional de petanca femenino? ¿Un coro angelical y mirífico que está de gira? ¡No! Son los nombres de los asistentes virtuales más conocidos y admirados de la tecnología. Alexa de Amazon, Siri de Apple, Cortana de Windows, Aura de Telefónica, Bixby de Samsung, Irene de Renfe y Sara de Correos.

¿Qué es un asistente virtual?

Si vamos a la Wikipedia, esta nos dice que un asistente virtual es una especie de agente de software que nos ofrece servicios y nos ayuda a automatizar y realizar tareas, quizás con una lograda voz sintética.

Estos servicios que nos ofrece estarán basados en los datos que le daremos sobre nosotros, en hacerle saber nuestra ubicación y postularla para que pueda acceder a información online, donde recae casi todo su poder y habilidad.

El combo tecnológico que hace posible al asistente virtual es una combinación del boom actual de los dispositivos móviles, los interfaces de programación y el auge de las aplicaciones móviles.

Como casi todo lo pragmático en este mundo, este tipo de magia surgió para uso militar, pero ya se está colando en nuestras casas gracias al poder del marketing y la perseverancia de las compañías.

En la actualidad los asistentes virtuales no solo se pueden configurar con la voz del usuario; también podemos interactuar con ellos de manera escrita o mediante imágenes. Lo que nos abre un mundo de posibilidades.

Gracias a su reciente expansión podemos encontrar estos asistentes virtuales en todo tipo de objetos y entornos: altavoces con un pretencioso acabado art déco, apps, smartphones, relojes, electrodomésticos, coches y sistemas operativos everywhere.

¿A qué se dedican los asistentes virtuales?

Pero, entonces, ¿qué hacen por nosotros estos duendes que nos hablan desde cachivaches? ¿En qué nos ayudan en nuestro día a día? Bueno, no te ayudarán a segar el huerto pero, por lo demás, en casi todo. Encienden electrodomésticos en la distancia, piden un taxi sin necesidad de levantar la mano o silbar por la calle, hacen que mágicamente un motorista te acerque comida china hasta casa y conocen tu hogar. Y, si quieres, sencillamente sirven para darte toda la información que necesites con una buena dicción roboamigable. Te leen las noticias como un mayordomo, te avisan del tiempo que va a hacer fuera como la más espabilada de las abuelas meteorólogas y calculan el tráfico en tu zona para que no te enfades innecesariamente frente al claxon.

También existen asistentes virtuales que pueden hacer de DJ o programarte películas y series en tu televisor o, incluso, leerte un audiolibro para irte a dormir. Simplemente pregunta, con educación o no, y el asistente virtual se empleará en hacerte feliz.

Asistentes virtuales como Siri te dan la posibilidad de enviar mensajes por WhatsApp, te programan tu alarma en la hora local en la que lo necesites y te crean un recordatorio para que no te olvides del santo de tu pareja, el viaje al dentista o esa reunión tan importante de donde saldrás colocado en lo más alto de la empresa. Y si estás vago también te regulan el brillo de la pantalla y te desactivan el Wifi para que nadie te contacte. Las funcionalidades de un asistente virtual son cuantiosas, pero hay que ir descubriéndolas. Eso sí, te ayudarán a ahorrar esfuerzos y atesorar tu valioso tiempo en todos los aspectos de vuestra vida cotidiana.

Asistentes virtuales: datos

Según avanzamos en la actualidad, estos asistentes virtuales están cada vez más metidos en nuestra vida diaria. Los utilizamos cada vez más, o eso dice un reciente estudio de Gartner, empresa consultora de investigación de las tecnologías de la información con sede en Stamford, Connecticut, Estados Unidos. Según sus estudios, cogiendo como patrón su propio país, los asistentes virtuales ya son usados por un 42% de la población en EEUU. En Reino Unido, tierra de Black Mirror, ronda el 32%. Más de una tercera parte de esta población activa usa, más de una vez al día, esta tecnología.

De todos ellos, la gran mayoría, como un 54%, usa a Siri. Pero bueno, con las nuevas incorporaciones al mundo del asistente virtual tarde o temprano alguien se empezará a decantar por otros.

Según Gartner, yendo a lo global, en 2019 ya el 20% de la población usaba sin ambages los asistentes virtuales. Quizás algunos vayan más allá y establezcan una relación amorosa con ella como pasa en la película Her (Spike Jonze – 2013).

Según un informe de Socratic Technologies, consultoría dedicada a la investigación, los que utilizan asistentes virtuales ven en ellos diferentes cualidades a la hora de utilizarlos. En una de sus encuestas, en Estados Unidos, por supuesto -todo acontece allí como sabemos por Hollywood- el 59% de los encuestados utilizaban a los asistentes para dar mayor comodidad a sus vidas diarias y un 40% dice utilizarlo, simplemente, para no estar todo el día mirando a la pantalla.

Pero todavía quedan espabilados en este mundo, gente que ve los contras escondidos entre tanto beneficio. A esta gente no le gusta nada la forma en la que los asistentes virtuales vulneran su privacidad, y la señalan como uno de los puntos más odiosos. Muchos otros usuarios dicen de los asistentes virtuales que hacen la vida menos personal, más fría, poco humana.

Monitorización de asistentes virtuales

¿Es posible la monitorización de asistentes virtuales? ¿Qué diantres es la monitorización de asistentes virtuales? Excelentes preguntas para un blog de monitorización como este. Por ahora está por ver, pero es bastante probable que sí. Todo depende de la manera en la nuestro asistente virtual esté programado, siendo particularmente importantes los permisos de acceso a la información que contiene. Pero desde luego sí se podrían monitorizar ciertos aspectos siempre y cuando se pueda instalar un agente de monitorización. De cara a una monitorización no local, se podría hacer sin problema, como puede ser saber si está encendido nuestro asistente virtual o no. Pero todavía es un horizonte a descubrir.

Una vez metidos en los entresijos de la monitorización, ¿os apetece dar una vuelta? ¿Ir aún más lejos en el mundo de la tecnología? ¿Conocéis Pandora FMS? Pues Pandora FMS es un sistema de monitorización flexible, capaz de monitorizar dispositivos, infraestructuras, aplicaciones, servicios y procesos de negocio.

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