Abeja Robot: ¿Será nuestra mejor y única alternativa?
Las abejas se están muriendo. No es broma, y tampoco deberías tomártelo como si lo fuera. Nadie sabe a ciencia cierta por qué, pero lo cierto es que el número de abejas a nivel global lleva décadas descendiendo, y es un fenómeno que se acelera. ¿Te da igual? No debería.
Un estudio publicado en 2013 por el Departamento de Biología de la Universidad del Estado de San Francisco afirmaba que, desde 2006 se habían perdido entre el 30% y el 40% de las colonias de abejas de miel en los Estados Unidos. No se trata de una caída en el interés por la apicultura. Sencillamente, es que cada día hay menos abejas. Y se trata de un fenómeno que se está dando en todos los países desarrollados.
Los expertos apuntan a múltiples causas; desde ciertos tipos de ácaros hasta el uso de algunos géneros de insecticidas -los conocidos como neonicotinoides-, pasando por factores de gran calado como la pérdida de hábitats o el cambio climático.
Los efectos sobre la Naturaleza y el ser humano de dicha pérdida no son menores. Las abejas son las principales encargadas del proceso de polinización, vital para la formación del fruto y las semillas, y que en última instancia da de comer a los seres humanos. Sí, a casi todos. A ti, amigo lector, también.
Un dato para que entiendas la dimensión del problema: Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), de las 100 especies de cultivo que proporcionan el 90% del alimento del mundo, alrededor de 70% dependen de las abejas para que su proceso de polinización sea posible.
Tal vez pienses que existen otros insectos que se pueden encargar de la polinización, y efectivamente los hay, pero su participación es mínima: las abejas suponen hasta el 95% de las “visitas” de planta a planta.
Puedes tenerlo claro. Hoy en día, sin las abejas, el ser humano pasaría hambre. Probablemente, millones de personas morirían alrededor del mundo. ¿Qué podemos hacer para prevenir tan inquietante visión?
Aunque sin lugar a dudas la mejor solución sería conseguir que su número volviera a crecer y permaneciera estable, algunas personas ya están buscando soluciones alternativas por si algún día nos viéramos en la comprometida tesitura de vivir en un mundo sin abejas.
Tal vez la más llamativa sea la creación de abejas robóticas.
En ello llevan trabajando varios grupos de científicos desde hace años.
Durante la última década, un equipo de investigadores de la Universidad de Harvard y de la Universidad Nororiental de Estados Unidos, habría desarrollado la primera abeja robot, dentro del conocido como Proyecto RoboBee. Con un peso de 80 gramos y el tamaño de una moneda pequeña, dispondría de dos pequeñas alas de 3 cms que se agitarían 120 veces por segundo.
En el año 2016, un grupo de científicos de la Universidad Politécnica de Varsovia, habría creado el primer prototipo de abeja robot capaz de polinizar flores.
El dispositivo -un minúsculo dron de unos 100 gramos de peso-, sería capaz de localizar una flor, recoger su polen, y trasladarlo de la flor masculina a la flor femenina para completar el proceso de fertilización.
Con el mismo ya se habrían llevado a cabo pruebas en el campo, dando como resultado la primera semilla obtenida gracias a la polinización artificial.
Incluso aunque no se extingan las abejas, el futuro de este tipo de dispositivos es de lo más interesante, por sus posibles usos en la conocida como “agricultura de precisión”. Por ejemplo, podrían programarse para polinizar áreas o flores determinadas, lo que resultaría de gran interés para el futuro de la agricultura.
Pero no sólo eso, también se les podría programar para liberar dosis precisas de pesticidas o fertilizantes en cada una de las plantas que formen parte del cultivo. Utilizando los pesticidas adecuados –por ejemplo biológicos- tal vez se podría incluso proteger a las abejas reales.
¿Puedes imaginar un extenso campo cultivado, sobrevolado por un enjambre de abejas robot trabajando de forma precisa y coordinada, conviviendo y completando el trabajo de las abejas biológicas? A algunos tal vez les resulte una idea pavorosa; otros soñamos ante tal maravilla de la tecnología.
¿Y qué tiene que ver todo esto con la monitorización?
Como ya sabrás si eres asiduo de este blog –y si no es así, te lo explicamos- la monitorización de sistemas informáticos se encarga, grosso modo, de controlar el estado de funcionamiento de todo tipo de dispositivos, infraestructuras, software, etc.
¿Por qué no monitorizar en el futuro abejas robot?
Imagina que el sistema que ordena regresar a las abejas robot cuando su batería se está agotando se avería, por lo que quedarán inservibles y habrá que ir a recogerlas, una a una. ¿No querrías detectarlo a tiempo para dar la orden de regreso antes de que eso sucediera?
Imagina que varias de ellas se perdieran y no pudieran regresar a casa. ¿No te gustaría poder detectar el mal funcionamiento y recuperarlas a través de la monitorización de su geolocalización?
¿Y si el clima cambia y el sistema que ordena dar la orden de regreso ante tal evento falla? ¿No querrías enviarlas de vuelta a casa antes de que la lluvia o el viento las hicieran inservibles?
¿Y si una de ellas se hubiera averiado y estuviera distribuyendo pesticidas en lugares inadecuados? ¿No te gustaría controlar qué está haciendo bien su trabajo?
¿Y si un fallo de software provocara que un enjambre estuviera dejando un área del terreno sin la polinización necesaria? Para evitar que esto sucediera –y que tal vez una gran parte de la cosecha se perdiera- un sistema de monitorización podría controlar si el trabajo se está completando adecuadamente.
Como puedes ver, la monitorización está estrechamente ligada al buen funcionamiento de los sistemas informáticos. En el presente, aunque aún no se ocupe de abejas robóticas, se encarga de velar por la actividad de múltiples sistemas IT. En el futuro, la monitorización de sistemas podría controlar tanto la buena marcha de enjambres de abejas robot como la de otras tecnologías que hoy apenas podemos imaginar.
El sueño de un mundo en el que la tecnología sea capaz de mejorar la vida del ser humano y ayudar a la conservación del planeta es una visión muy estimulante.
Cada día luchamos para que Pandora FMS forme parte de ese futuro.
¿Y tú? ¿Quieres construirlo con nosotros?
Dimas P.L., de la lejana y exótica Vega Baja, CasiMurcia, periodista, redactor, taumaturgo del contenido y campeón de espantar palomas en los parques. Actualmente resido en Madrid donde trabajo como paladín de la comunicación en Pandora FMS y periodista freelance cultural en cualquier medio que se ofrezca. También me vuelvo loco escribiendo y recitando por los círculos poéticos más profundos y oscuros de la ciudad.
Dimas P.L., from the distant and exotic Vega Baja, CasiMurcia, journalist, editor, thaumaturgist of content and champion of scaring pigeons in parks. I currently live in Madrid where I work as a communication champion in Pandora FMS and as a freelance cultural journalist in any media offered. I also go crazy writing and reciting in the deepest and darkest poetic circles of the city.