Todo el mundo conoce Nagios, o al menos, debería conocer Nagios.

Es una herramienta útil para monitorizar sistemas y redes que miles de usuarios de todo el mundo utilizan desde hace más de quince años.

Entonces, si es tan popular, ¿en qué nos basamos para decir que no es una buena solución?

¡Ojo! No decimos que Nagios sea una mala herramienta, pero en muchas ocasiones el hecho de que sea una solución tan extendida y utilizada en todo el mundo provoca que asumamos ciertas afirmaciones sobre el producto y dejemos de lado la cuestión más importante: ¿Qué es lo que realmente necesita nuestro negocio?

nagios

Tras casi 20 años de experiencia en tecnología de servidores, redes y seguridad, nos atrevemos a contar algunas de las razones por las cuales no es buena idea montar un Nagios para gestionar un servicio de monitorización del que dependa la continuidad del negocio.

Aspectos técnicos de Nagios

Nagios lleva casi un cuarto de siglo con nosotros. Y eso es bueno, pero también trae consigo algunas limitaciones.

1. No es un producto, es un proyecto

Cuando se instala un Nagios en una empresa, se instala de forma específica para esa empresa, de forma que no encontrarás dos Nagios instalados y desplegados de la misma manera. Sus ficheros de configuración internos serán increíblemente distintos.

Esto a la larga siempre supone un problema.

¿Por qué?

Si dos técnicos escriben un script de forma distinta y eso hace que sea difícil interpretarlos por un tercero, imagínate lo que pasaría con un mega-script de configuración tan complejo como pueden ser el de Nagios.

Aunque dos entornos y dos problemas sean idénticos, el técnico del primer entorno tendrá problemas para entender el Nagios del segundo y el técnico del segundo los tendrá con el Nagios del primero.

2. Puzzle de plugins

El Nagios base está extremadamente limitado en sus funcionalidades de serie.

La solución para extenderlo pasa por instalar plugins, addons y extensiones de terceros, lo que lo convierte en un ecosistema todavía menos estándar.

En pocas palabras, Nagios es un puzzle de piezas hechas por personas que no tienen nada en común y que carecen de una visión conjunta.

3. Alta dependencia

Al ser Nagios un proyecto a medida, depende de un grupo limitado de personas (algunos de los cuales fuera de tu alcance) que estarán allí para escuchar tus quejas, pero posiblemente no serán capaces de resolver el problema, ya que no habrá un último responsable.

Este equipo será el único que podrá mantener la instalación de Nagios, por lo tanto el conocimiento no será fácilmente escalable ni transmitible a terceros.

4. Poco escalable y poco flexible

Nagios no está pensado para entornos cambiantes. Su configuración es estática, engorrosa y complicada de integrar en procesos de provisión automática.

Como es bien sabido, la escalabilidad no es el punto fuerte de Nagios.

Aspectos de negocio con Nagios

Una herramienta como Nagios acarrea una serie de limitaciones de cara a tu negocio. No solo por lo que es capaz de hacer, sino por el coste que tendrá mantenerla.

En concreto:

5. Dependencia de software y dependencia humana

Si la monitorización es la clave para tu negocio, para crecer o para mantener la producción actual, con Nagios pasaremos de depender de un fabricante de software a depender de un equipo reducido de personas especialistas.

Los conocidos como Gurús.

6. Problemas irresolubles

Cualquier problema que no sepan resolver tus técnicos será irresoluble, especialmente si la implantación está muy personalizada, ya que nadie de fuera de tu empresa sabrá qué se ha cambiado ni cómo solucionarlo.

En grandes compañías se auditan los sistemas y, en la mayoría de los casos, el soporte del fabricante del producto resulta imprescindible.

7. Grandes costes derivados

Aunque inicialmente Nagios puede parecer más barata que otras soluciones (nos ahorramos un coste recurrente de licencia), los problemas derivados de su mantenimiento harán que a la larga sea mucho más costosa.

8. Riesgo de perder el soporte

Si el equipo técnico (generalmente una única persona) se va de la compañía, será imposible mantener el proyecto de monitorización.

No habrá soporte, formación o documentación que pueda reemplazar al “gurú” que lo montó y, en el mejor de los casos, será como empezar de cero.

En el peor se tardará más tiempo en comprender lo que hay montado y cómo se gestiona correctamente.

9. Coste humano vs coste de licencia

Pagar el sueldo de un gurí de Nagios durante tres años es mucho más elevado que el coste de una licencia, un curso de formación y un técnico de sistemas.

Al fin y al cabo, la monitorización con Nagios ocupa el tiempo de un técnico muy cualificado y especializado en una tarea que no reporta beneficio alguno.

Sobre todo, porque podría no tener que realizarse.

10. Existen alternativas

Existen decenas de aplicaciones de software con licencia, soporte y planes de formación que te evitarán muchos dolores de cabeza.

Es probable que no necesites toda la potencia que puede ofrecerte Pandora FMS Enterprise y te sea suficiente con PRTG o What’s up Gold. O con la versión de software libre de Pandora.

Nosotros solo recomendamos Pandora FMS Enterprise a aquellas organizaciones que tienen necesidades que justifiquen la versatilidad, potencia y flexibilidad de nuestra herramienta.

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