¿Inteligencia artificial? Algunos falsos mitos

4 falsos mitos de la Inteligencia Artificial

La inteligencia artificial está de moda. En miles de páginas web, periódicos y televisiones se agolpan las opiniones entorno a lo que es hoy y será en el futuro. Ahora bien, como cualquier cosa que se convierte en vox populi y objeto de debate, entorno a ella se han generado todo tipo de opiniones, más o menos acertadas.

Aunque nadie posee la verdad absoluta y las opiniones son eso, opiniones, y por tanto siempre subjetivas, en este artículo vamos a hablar acerca de algunos de los mitos de la inteligencia artificial sobre los que hemos venido escuchando hablar durante los últimos años (o incluso décadas).

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Algunos falsos mitos de la inteligencia artificial

– La inteligencia artificial y los robots son lo mismo

Se trata de un mito probablemente generado por el cine, en el que la IA se vincula casi siempre a la presencia de robots, con frecuencia antropomórficos.

No obstante, y aunque las vinculaciones entre inteligencia artificial y robótica son innegables, los principales ámbitos de desarrollo de la IA son otros. En la actualidad, se crean formas “débiles” de IA dando lugar a todo tipo de aplicaciones, con fines tan variados como el diagnóstico médico, la atención al cliente o la asistencia personal.

En el futuro, una enorme cantidad de usos de la IA se sumará a esta lista, dentro de los cuales el uso en robots sólo será una pequeña parte.

– Jamás crearemos una IA autoconsciente

Es uno de esos mitos cuya formulación es muy subjetiva, pero es que rebatirlo también es, al menos por el momento, una cuestión de opinión personal, así que tendrás que concedernos eso, querido lector.

Uno de los principales argumentos de los defensores de la idea de que jamás construiremos una inteligencia artificial autoconsciente es la de que aún no conocemos cómo funciona la consciencia humana, e incluso podría ser que nunca descubriéramos cómo lo hace.

Se trata, sin duda, de un poderoso argumento, pero puede ser rebatido.

En primer lugar, el hecho de que aún no comprendamos cómo funciona la consciencia humana no significa que siempre vaya a ser así. En segundo lugar, podríamos desarrollar una IA autoconsciente que funcione de una manera diferente de la consciencia humana, sin la necesidad de conocer esta en profundidad.

Pero tal vez el argumento más palmario a favor de la creación de una IA autoconsciente sea la naturaleza de nuestro propio cerebro. Salvo que estemos del lado de opciones más dualistas (que apoyen la existencia de un alma diferenciada del cuerpo humano), la visión materialista –que suele ser la aceptada por la ciencia- nos muestra que nuestro cerebro, al fin y al cabo, es una suerte de “máquina biológica”, compuesta de átomos, como cualquier otra. Siendo así, ¿por qué no podríamos crear algo similar algún día por una vía artificial?

– La IA siempre estará bajo el control humano

Es cierto, existe tanto este mito como el contrario (tantas veces utilizado por la ciencia-ficción) en el que la IA escapa al control humano y se encarga de destruirnos.

La mayor parte de los defensores de este mito afirman que la IA jamás podrán contradecir nuestros intereses porque estará programada por humanos, o porque podrían incluírsele “cortafuegos”, limitaciones que podrían contenerla.

No obstante, no parece que estos argumentos representen una garantía.

El hecho de que la IA sea desarrollada por humanos no asegura que no pueda funcionar de una forma inesperada. De hecho, los actuales programas de inteligencia artificial “débil” ya lo hacen en ocasiones. De otro lado, tampoco parece que incluir limitaciones fuera de gran ayuda si tuvieran que contener la “voluntad” de una IA que superara en varios órdenes de magnitud a la inteligencia humana y que, probablemente, encontraría soluciones para saltarse esas limitaciones que al ser humano ni siquiera le pasarían por la cabeza.

– La inteligencia artificial intentará destruir la Humanidad

Siguiendo en la línea de nuestro anterior mito, algunas personas sostienen un pensamiento contrario: la IA escapará del control humano con el fin de destruirnos. Sin embargo, este mito podría ser también falso.

Si bien es cierto que los humanos podríamos perder el control sobre la IA, los objetivos de ésta podrían tener muy poco que ver con el ser humano. Este tipo de inteligencia artificial “libre” podría no odiarnos, ni querer aniquilarnos, ni siquiera tener miedo de nosotros.

Por ejemplo, la IA podría intentar cumplir sus fines (cualesquiera que estos fueran) sin oponerse al ser humano. Así, la inteligencia artificial y la Humanidad podrían coexistir de una forma pacífica, e incluso llegar a entenderse y colaborar.

No obstante, no hay que perder de vista que, incluso aunque no tuviera intenciones negativas para con la Humanidad, la IA también podría, simplemente, ignorarnos. Y esto podría ser tan catastrófico como las peores intenciones homicidas.

Un estupendo ejemplo de este escenario sería el enunciado por el físico Stephen Hawking: puede que no odies a las hormigas ni quieras destruirlas, pero si fueras el ingeniero encargado de construir un proyecto hidroeléctrico en la selva y su desarrollo conllevara la destrucción de un hormiguero, no detendrías tu proyecto por la muerte de unos cuantos millones de hormigas. Algo similar podría suceder con el ser humano y la IA…

Estos son algunos mitos de la inteligencia artificial. ¿Falsos o verdaderos? Lo que has leído no dejan de ser opiniones, con el mayor o menor valor que tú mismo, apreciado lector, quieras otorgarles. De hecho, seguro que tú también tienes la tuya. ¿Quieres compartirla con los lectores de este blog? Puedes hacerlo dejando un mensaje en la caja de comentarios que encontrarás justo al final de este artículo.

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