Qué es el edge computing y por qué lo vamos a necesitar

¿Quieres saber qué es el edge computing? Su historia es la de algunas idas y venidas, y también la de algunos nuevos “vecinos” en el vecindario. La historia del “edge computing” nos recuerda cómo eran antes las cosas y cómo serán en el futuro, parecidas pero diferentes.

¿Te apetece saber más? No se trata de una historia de pasiones o venganzas, sino de sentido común. Y es que, en el mundo IT, la cosa se trata, casi siempre, de buscar el lado práctico de la vida.

Eso sí, antes de comenzar deberíamos saber dónde nos encontramos ahora, ¿no crees?

Qué es el edge computing; situación actual

En la actualidad, la nube manda. Como si de un jefe mafioso de los años 20 se tratara, se pasea por el barrio con suficiencia, sabedora de que nada escapa a su control.

Porque en gran medida es así. Una gran cantidad de los servicios de computación que hoy se prestan en el mundo se llevan a cabo a través de esa entidad etérea que es la nube, Internet mediante.

Y es que la red lo cambió todo, ¿verdad?

Si echamos un vistazo a los años 80 y 90, las cosas eran muy diferentes. Efectivamente, ya disponíamos de ordenadores que utilizábamos para muchas tareas pero, al no disponer de Internet, todo quedaba en casa. Nuestros equipos eran los responsables de ejecutar todas las tareas de computación que necesitáramos llevar a cabo, a través de su propia potencia de cálculo y del software que tuvieran instalado. Y no había mucho más donde rascar.

La propagación de la red y el aumento de la potencia de las conexiones vino a cambiarlo todo. Poco a poco, muchos servicios comenzaron a ampararse en la nube.

Y es que, cuando consultas tu correo electrónico, ¿dónde piensas que se encuentran almacenados todos los emails que te envía tu jefe? ¿Dónde crees que están los Excel que compartes con tus compañeros de oficina? ¿Y las fotos de esa red social en las que sales practicando wind surf con tu abuela Mari Loli? Pues eso, están en la nube, como tantas y tantas cosas.

¿Y qué es la nube? Bueno, simplificándolo muchísimo, podríamos decir que la nube es una vasta infraestructura, compuesta por miles de redes y servidores, que se dedican a llevar a cabo todo tipo de tareas de computación para servírnoslas en bandeja a través de nuestra queridísima Internet.

Vale, esta es la situación actual. ¿Y qué tiene que ver el edge computing con todo esto?

¿Qué es el edge computing?

El edge computing supone, en cierto modo, una vuelta a los orígenes, sin perder por el camino todas las ventajas que Internet nos proporciona.

En el futuro inmediato, se prevé que el Internet de las Cosas (IoT) crezca de una forma espectacular. Lo que ocurre con el IoT es que los dispositivos que forman parte de él suelen ser muy básicos y disponer de una capacidad de computación muy escasa; en muchas ocasiones se limitan a recoger datos para enviarlos a través de Internet, con el fin de que sean los equipos “en la nube”-mucho más potentes- los que hagan todo el trabajo de computación. Pero eso está a punto de cambiar.

El edge computing, como su nombre indica, pretende poner la computación en el “borde” (es lo que significa edge, en inglés); es decir, quiere lograr que una parte de las tareas de computación sea llevada a cabo por los propios dispositivos IoT.

Pero, ¿será posible? Lo cierto es que parece que sí, que lo será, dado el incremento de las capacidades de computación en dispositivos más pequeños (si no te ubicas en el asunto, es posible que te ayude este artículo.

¿Por qué necesitamos el edge computing?

Conforme el uso de este tipo de dispositivos sea más frecuente, lo será la demanda de transmisión de datos. Un incremento tan dramático como el que se prevé podría saturar las líneas, provocando fallos y ralentización. Y es cierto que el 5G incrementará aspectos clave como el ancho de banda, pero es posible que no sea suficiente ante el caudal de transmisión de datos al que tendrá que enfrentarse.

Por eso, una solución podría ser dotar a los dispositivos IoT de una mayor capacidad de cómputo, con el fin de que puedan llevar a cabo una parte de sus tareas de forma autónoma, sin depender de la conexión a Internet.

Además, en determinadas situaciones, será necesario que los dispositivos IoT sean autosuficientes y no dependan de la capacidad de la conexión a la red para poder llevar a cabo sus tareas. El edge computing luchará por conseguirlo.

Esto, naturalmente, no supondrá que la nube “desaparezca”, ni mucho menos, sino que el cloud computing y el edge computing convivirán y colaborarán haciendo, cada uno, la parte de trabajo que les corresponda.

Un poco de monitorización IoT

Al tiempo que aparezcan nuevas soluciones, como el edge computing, el crecimiento del IoT traerá desafíos de diferente naturaleza, como los que involucran el correcto funcionamiento de una gran cantidad de dispositivos. El crecimiento en su número, hasta una cuantía que se medirá por decenas de miles de millones, incrementará la necesidad de controlar averías, baterías, niveles de servicio, etc.

En ese sentido, tecnologías como la monitorización serán esenciales. Los sistemas de monitorización se encargan de supervisar la tecnología (hardware, redes y comunicaciones, sistemas operativos o aplicaciones, por ejemplo) con el fin de analizar su funcionamiento y su rendimiento, y de detectar y alertar acerca de posibles errores. Y esto nos conduce a Pandora FMS.

Pandora FMS es un software de monitorización flexible, capaz de monitorizar dispositivos, infraestructuras, aplicaciones, servicios y procesos de negocio. Y también es capaz de monitorizar dispositivos IoT.

La mejor forma de conocer la monitorización IoT de Pandora FMS es preguntando al equipo que lo ha creado y lo mejora cada día, ¿no crees? Puedes hacerlo de una forma muy sencilla, utilizando el siguiente formulario de contacto.

¡El equipo de Pandora FMS estará encantado de atenderte!

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