¿Qué son y cómo pueden ayudarnos los Walking Meeting?

Espero que no estés cansado de los términos “modernos”, de los neologismos que se multiplican por doquier y de los conceptos advenedizos que no consigues memorizar, porque, nunca, absolutamente nunca vienen en tu idioma. Eso es, espero que no lo estés, porque aquí venimos con otro. Apunta, porque en cuanto lo conozcas, como suele pasar, empezará a proliferar misteriosamente en tu entorno. Hoy, en el verdilíneo blog de Pandora FMS hablamos sobre qué son los Walking Meeting.

¿Qué son los Walking Meeting?

Los Walking Meeting, redoble de tambor, no son otra cosa que reuniones de trabajo mientras andas. Sí, en vez de sentados en una cara y cómoda silla de escritorio. Por eso, si teletrabajas, es recomendable que tu salón sea más bien amplio.

Una de las ventajas que rodean al concepto para su inmediata implementación es que ayuda a paliar el sedentarismo de los trabajos de hoy en día. Y es verdad que todos estamos hartos de esos kilos que se recogen en los afterwork, concepto con el que espero que estés familiarizado, porque es de los pocos que verdaderamente triunfa en la actualidad y merece la pena. Aunque, por mi parte, lo seguiría llamando “Cañas después del curro” o, en su defecto, “Cañas después del curro hasta liarse y pasarlo mal al día siguiente en la oficina”.

Los Walking Meeting o “Andar mientras hablas con tu jefe”, además de bajar el volumen tripa, te ayudarían a relajarte, te pondrían de buen humor y fomentarían el ambiente positivo. Lo malo es que si andas sumergido en el teletrabajo y no tienes datos en el móvil de empresa, tu recorrido se vería circunscrito hasta el lugar donde te llegue el Wifi. Por eso es mejor tener un salón amplio.

Como ya sabíamos por la insigne escuela peripatética, andar mientras se dialoga fomenta la creatividad y el razonamiento. No por nada, Aristóteles transitaba los jardines rayanos al templo de Apolo, junto a sus discípulos, para darles clase a la par que bajaban la comida.

Sé que a lo mejor eres más de mesa oval de madera noble, de blazer y corbata, de tarjetitas y Power Point, de seriedad y silencio, mientras alguien expone las nuevas ideas que van a relanzar la empresa. Pero la cosa está evolucionando y ahora lo que se lleva son los Walking Meeting, algo como pasear al perro pero en compañía de tus colegas de curro y mientras alguien adjudica, por Skype o en rigurosa presencia, las tareas de semana. Lo siento, boomer, se llevan más las elevator pitch al trote que los monólogos estáticos del senior de la empresa recordando tiempos mejores, allá por la Transición. Dinamismo y fluidez, distensión y coloquio, ejercicio pedestre y ritmo, cardio y marcha, solución de proyectos y respuestas originales. Eso es lo que prima en estos tiempos. Y bienvenido que sea. Yo ya me he comprado las zapatillas de deporte.

Los Walking Meeting ya existían

Como suele pasar con este tipo de conceptos recién acuñados, los Walking Meeting ya existían. Ahí tenemos también al friganismo, por ejemplo. Que viene a ser “la recolección de alimentos que han sido previamente tirados a la basura o descartados por estar próxima o pasada su fecha de caducidad”. Eso ya venía haciéndose desde que existe la basura, sin embargo ahora tiene un nombre resultón, que algunos pueden considerar innecesario, y unos matices diferentes, que van desde el hipsterismo hasta el anticonsumismo.

Con los Walking Meeting viene a pasar lo mismo, ya existían las conversaciones en el pasillo camino del café o del baño, pero al fin se han institucionalizado y ya tenemos una nueva excusa para llevar pantalones cortos en el trabajo.

Así que lo que antes podía ser una comida entre la cúpula de dos empresas para cerrar un acuerdo de vital importancia hasta que dieran las tantas con la sobremesa, ahora son quedadas en el parque para conversar entre jadeos manteniendo un galope ligero. Desde luego viene mucho mejor para el fortalecimiento del core, que los digestivos gin tonics y el faria tras el pan de Calatrava.

Posibles beneficios de los Walking Meeting

  • Fomento de la creatividad:

Por alguna razón causal al andar se discurre mejor. Las sinapsis proliferan, nuestras neuronas centellean, todo parece más claro y surge la creatividad, de oreja a oreja, con un resplandor arcoíris. No hace falta que venga la Universidad de Stanford a hablarnos de sus experimentos con personas sedentarias y atléticas, todos sabemos que el movimiento agita nuestra cabeza y favorece la creación.

  • Ejercicio por la cara:

Hasta que podamos comer palomitas sin ahogarnos y atender bien a Netflix mientras damos vueltas al porche, caminar mientras se trabaja es lo más cercano a hacer algo edificante mientras practicamos ejercicio. Descansas de la pantalla por una vez, relajas tus quemadas córneas y haces trajinar a otros músculos igual de interesantes.

  • Ideal para tratar temas complicados:

Estar encerrado, inmóvil y frente a frente con alguien no es la manera más sana para dar noticias delicadas. Mejor aire, espacio, ejercicio para descargar y vista hacia al paisaje. Si la cosa se pone fea siempre puedes acelerar hasta dejar atrás a tus compañeros.

  • Buen rollo:

¿Recuerdas lo bien que sentaba que el profe decidiera dar la clase fuera porque hacía un día demasiado bueno como para estar dentro? Pues la misma felicidad y buen rollo suscitan los Walking Meeting al aire libre. Ánimo y positivismo nos inundarán cuando escuchemos algo más que la fotocopiadora de fondo y veamos algo más que el paramento gris de nuestro cubículo.

Espero que con esta información puedas deducir por ti mismo si te merece la pena la instauración de los Walking Meeting o pasas de ellos. Quizá te gusten y te parezcan apropiados pero con otro nombre, algo más llano y humilde como “Reuniones paseando” o los siempre cool “Maratón Meeting” o “Running Reunioning”.

Una vez metidos en estos entresijos, ¿os apetece seguir andando? ¿ir aún más lejos pero en el mundo de la tecnología? ¿Qué tal si dedicas unos minutos a conocer qué es la monitorización de sistemas informáticos y por qué es también muy importante?

Los sistemas de monitorización se encargan de supervisar la tecnología (hardware, redes y comunicaciones, sistemas operativos o aplicaciones, por ejemplo) con el fin de analizar su funcionamiento y su rendimiento, y de detectar y alertar acerca de posibles errores. Y esto nos conduce a Pandora FMS, que es la estupenda herramienta gracias a la cual este blog es posible.

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