John Von Neumann; la historia de un genio con mayúsculas

La historia de la informática disfruta de algunos nombres propios, sin los que sería difícil entender el estado actual de esta ciencia tan influyente hoy en día.

Si pudiéramos establecer un firmamento de estrellas de la informática, sin duda alguna una de las más luminosas correspondería a la del matemático húngaro John Von Neumann.

El creador de la célebre arquitectura de Von Neumann no sólo fue influyente en su época, sino que su creación ha sobrevivido al paso de décadas en una ciencia siempre cambiante, lo que habla de la solidez y profundidad de sus pensamientos.

En este artículo vamos a acercarnos un poco más a la figura de John Von Neumann, a conocer su historia y parte de su legado. Viajemos a la primera mitad del Siglo XX…

La historia de John Von Neumann

Corría el año 1903, y el nuevo Siglo había irrumpido en un estruendo de descubrimientos e innovaciones. Sin embargo, aún quedaban décadas para que nadie oyera hablar de lo que hoy llamamos “informática”.

Ese año nació en Budapest, en el seno de una familia pudiente y bajo el nombre de Neumann János Lajos, John Von Neumann.

Considerado un niño prodigio desde muy temprana edad, Von Neumann descubrió en las matemáticas el camino para dar rienda suelta a su genialidad. Y no no hizo de cualquier manera, sino a lo grande, rodeándose de algunas de las mayores figuras de su época, como Albert Einstein, de quien recibió clase en la Universidad de Berlín, Eugene Wigner, con quien tuvo amistad toda su vida o Robert Oppenheimer. Obtuvo su doctorado en matemáticas en 1926, a los 23 años de edad.

Sin embargo, no todo fueron facilidades en la juventud del genio húngaro. Su origen judío y el ascenso del nazismo provocaron que, en 1933, tuviera que emigrar a los Estados Unidos, para continuar trabajando como profesor en el Instituto de Estudios Avanzados.

Estos movimientos del azar sin duda contribuyeron decisivamente en muchas de las vivencias en las que se vio involucrado durante los siguientes años. Por ejemplo, fue uno de los participantes en el Proyecto Manhattan, encargándose del diseño del método de implosión de la bomba atómica.

Por aquel entonces, Von Neumann ya era considerado una absoluta eminencia y se había ganado la fama de ser un científico de un talento excepcional, al punto de despertar la admiración entre todos sus colegas. En ese contexto, conoció a Herman Goldstine, que le habló de su trabajo en ENIAC.

Von Neumann y la informática

Aunque no fuera un ingeniero informático (he hecho, cuando cursó sus estudios dicha disciplina aún no existía), cuando hablamos de John Von Neumann lo hacemos acerca de uno de los mayores genios de la Historia, y su influencia fue tal que cambió varios campos del conocimiento. Fue capaz, por ejemplo, de proponer el lenguaje de la Teoría de Juegos, tan relevante en economía. También hizo grandes contribuciones al campo de la mecánica cuántica. Y su impacto en la informática, por supuesto, no fue menor. De hecho, el campo de la computación era más valorado por el propio Von Neumann cuando se refería a su propio trabajo.

Para entender el origen de la arquitectura de Von Neumann es necesario entender el contexto del momento. En aquella época, los escasos ordenadores existentes se dedicaban a tareas muy concretas (por ejemplo, en el caso de ENIAC, el cálculo de trayectorias para balística); sin embargo, el sueño de Von Neumann consistía en crear una máquina capaz de servir a cualquier tipo de aplicación.

Su trabajo en EDVAC fue la vía para desarrollar sus ideas, que concretó en documentos como “First Draft of a Report on the EDVAC”, publicado el 30 de junio de 1945 y que dio lugar a la “arquitectura de Von Neumann” (al respecto, hay que decir que algunas personas consideran que la contribución a la arquitectura de los creadores de ENIAC, Presper Eckert y John William Mauchly, también fue muy relevante).

Grosso modo, la arquitectura de Von Neumann consiste en una serie de bloques funcionales fijos que deben formar parte de cualquier ordenador. Estos serían:

  • La CPU (Unidad Central de Proceso), bloque nuclear el ordenador, encargada de la computación y el control del funcionamiento de los demás componentes. La CPU, a su vez, se dividiría entre Unidad de Control y Unidad Aritmético-Lógica.
  • La Memoria principal, que almacenaría datos e instrucciones.
  • Los Periféricos, (teclado o monitor, por ejemplo), que se encargarían de “conectarse con el exterior” y permitir la entrada y salida de datos.
  • Los Buses, que serían las distintas conexiones que permiten la comunicación entre los diferentes bloques.

¿Os suena de algo este modelo? Efectivamente, con modificaciones y adiciones, pero esta arquitectura sigue siendo hoy en día la base de los ordenadores que utilizamos, y continúa siendo estudiada por ingenieros en las universidades de todo el mundo.

Además de estas, Von Neumann realizó otras contribuciones a las ciencias de la computación, por ejemplo a través de la creación del algoritmo de ordenamiento por mezcla (merge sort).

John Von Neumann falleció en 1957 por causa del cáncer, probablemente a raíz de la radiación recibida durante sus años de trabajo en el campo de la energía atómica. La leyenda dice que lo hizo rodeado de militares, pues conocía tantos secretos que se temía que revelara información importante bajo los efectos de la medicación. Hay que recordar que, por aquel entonces, Von Neumann era una figura muy influyente, no sólo en el campo científico, sino gozando también de una considerable influencia política.

Tras una personalidad muy particular (se decía que jugaba al tenis con ropa de trabajo, y que leía libros mientras conducía, lo que habría provocado algunos accidentes), sin duda se encontraba uno de los mayores genios del Siglo XX. Además de su talento, su imaginación fue tan fecunda como para imaginar soluciones para la explotación minera de la Luna, a través de las máquinas autorreplicantes -conocidas como Máquinas de Von Neumann-, que inspirarían nuevas disciplinas como la nanotecnología. Esa, entre otras muchas ideas.

Y ahora que conocemos un poco mejor la figura de John Von Neumann, ¿qué tal si dedicas unos minutos a conocer Pandora FMS?

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