Qué es el IoT y porqué no tiene nada que ver con tu aspiradora

Qué es el IoT; aplicaciones mucho más allá de la domótica

Cuando pensamos en el Internet de las Cosas, la primera imagen que viene a nuestra cabeza es la de un frigorífico autónomo que encarga la compra por su cuenta, o la de una aspiradora que se coordina con las ventanas para conseguir una ventilación y una limpieza propias de la recepción del embajador.

Y todo eso está muy bien. El IoT encontrará en la domótica una de sus aplicaciones cotidianas, pero tan sólo será una utilidad más.

Porque el Internet de las Cosas va mucho más allá. En este artículo vamos a conocer muy brevemente que es el IoT y porqué cambiará nuestra vida de una manera mucho más profunda que la de tener impecables las alfombras del salón.

¿Qué es el IoT?

En el fondo, el Internet de las Cosas es un concepto muy sencillo: se refiere a la interconexión a través de la red de todo tipo de objetos o dispositivos.

Hasta el momento, los principales usuarios de Internet hemos venido siendo los seres humanos (siempre, eso sí, con nuestros ordenadores o teléfonos móviles como “intermediarios”). El IoT supondrá que, de forma autónoma y sin intervención humana, millones de dispositivos se conectarán a la red para compartir todo tipo de información, excediendo por mucho el número de humanos conectados.

¿Y de qué “hablaran” todos estos dispositivos? ¿Se contarán qué tal les ha ido el día aguantando a esos humanos tan pesados? ¿Compartirán “selfies” en la playa o frente a un acantilado? Bueno, es posible que algún día lo hagan, pero por el momento se comunicarán para cambiar nuestra vida. Veamos cómo lo harán.

Por qué el IoT irá mucho más allá de hacernos la compra o iluminar nuestra casa

No siempre resulta fácil imaginar las implicaciones de una nueva tecnología. Cuando miramos al futuro, muchas veces nuestra imaginación nos impulsa hasta pasarnos de largo, pero también, con más frecuencia de la que creerías, terminamos quedándonos cortos.

El IoT puede no ser la tecnología más llamativa de la que hemos oído hablar en los últimos años. Seamos sinceros; no suena tan sexy como la realidad virtual, ni tan apasionante y a la vez aterradora como la robótica o la inteligencia artificial. Sin embargo, su potencial transformador es enorme, y se encuentra delante de nuestros ojos.

Concretar suele ser una buena idea. ¿Qué tal si vemos algunos ejemplos?

– Vehículos autónomos

Una de las tecnologías en boca de todos, y que necesitará del IoT para su funcionamiento pleno.

Porque no es lo mismo un coche autónomo que medio millón de coches autónomos. Todos esperamos con expectación el momento de ver por fin este tipo de automóviles en nuestras calles, pero no siempre pensamos en la tecnología subyacente que ello implica. No sólo se trata de que un vehículo esté dotado de sensores e inteligencia artificial, sino de que disfrute de una continua comunicación entre sus sistemas y los sistemas de control de tráfico y los de otros vehículos autónomos, con el fin de alcanzar los suficientes estándares de seguridad. Y para ello, el IoT será muy necesario.

– Ciudades inteligentes

Continuando con nuestro anterior ejemplo, imagina un sistema de ordenación del tráfico hiperconectado, capaz de identificar y comunicar cuándo es necesario cambiar el color de un semáforo, o de coordinar el movimiento de miles de vehículos interconectados. O imagina un sistema de control de la polución inteligente, habilitado para mejorar la calidad del aire gracias a miles de sensores conectados a la red. Las posibilidades del IoT aplicado a las ciudades son infinitas y podrían mejorar en gran medida la calidad de vida de los ciudadanos, contribuyendo a solucionar problemas que afectan a millones de personas cada día.

– Aplicaciones en el sector agrario o industrial

Tantas como puedas imaginar. Desde el control automatizado e hiperconectado de cosechas o cabañas (ya existen, por ejemplo, collares capaces de controlar el estado de salud de las vacas), hasta fábricas mucho más inteligentes y automatizadas que las actuales.

El IoT es una de las claves de la conocida como Industria 4.0, y uno de los primeros ámbitos en los que se utilizará (y, de hecho, ya se está utilizando). Cadenas de producción que modifiquen su volumen de trabajo en tiempo real en función de la demanda, almacenes inteligentes y automatizados que funcionen al ritmo de los pedidos de una página web… El IoT promete ser uno de los factores que permita disparar el rendimiento y la eficiencia en los sectores productivos, de tantas formas distintas que aún sólo estamos visualizando la superficie del cambio.

– Wearables

Irán mucho más allá de mostrarnos la hora con estilo o de controlar nuestro pulso cardiaco mientras corremos. En unos pocos años, los wearables cumplirán con todo tipo de funciones, y se beneficiarán para ello de su conexión a la red.

Desde asistentes virtuales que nos permitirán estar conectados en todo momento sin que apenas nos demos cuenta de ello, hasta sensores que medirán toda clase de variables que puedan afectar a nuestra salud y mantendrán un contacto directo con los centros sanitarios, pasando por todo tipo de dispositivos que llevarán a cabo aún más funciones de las que puedas imaginar.

– Aplicaciones comerciales

De la mano de wearables, ciudades inteligentes o “smart retail” , el IoT sobrevolará nuestra vida construyendo un mundo “a nuestra medida”.

Hagamos un pequeño viaje. Imagina, por ejemplo, que necesitas comprar una camisa, pero quieres acudir a la tienda para probártela en persona. Conversando con tu asistente virtual, éste buscará en Internet los establecimientos en los que puedas encontrar lo que buscas (y que dispongan de existencias en ese mismo momento) y pedirá un taxi autónomo que venga a recogerte. Cuando lo tomes, te recibirá con tu música favorita (que conocerá porque tu asistente se lo habrá comunicado). Al llegar al establecimiento, sólo tendrás que dar los buenos días. Gracias al IoT, tu camisa conocerá tu llegada y estará esperando en uno de los probadores para que puedas comprobar sin esperas qué tal te sienta.

Son sólo algunos ejemplos. El potencial comunicador del Internet de las Cosas supondrá un cambio de paradigma en muchos aspectos, tanto para la vida personal como para la vida económica.

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