Protocolo de Transferencia de Archivos o FTP. ¿Te atreves con él?

Nuestro día a día es una investigación constante. Cuando eras pequeño, muy pequeño, descubrías los diferentes nombres de los colores o el sabor de las frutas; en la adolescencia, los estragos del acné y a tus bandas de rock preferidas; y en tu madurez, no sé, cosas más complejas como la Agencia Tributaria y el Protocolo de Transferencia de Archivos.

El Protocolo de Transferencia de Archivos -para los “bilinglés” File Transfer Protocol, o FTP– es un procedimiento para trasladar archivos de una ubicación en la red a otra. Y ya está, aquí acaba el artículo. No, para nada, seguimos afinando: el Protocolo de Transferencia de Archivos es un protocolo de red estándar utilizado para la transferencia de archivos informáticos entre un cliente y un servidor en una red informática. Este protocolo se basa en la arquitectura de un modelo cliente/servidor que utiliza conexiones de datos y control separados entre, eso, el cliente y el servidor.

Este Protocolo de Transferencia de Archivos viene de lejos, allá por los setenta, cuando las primeras luces de las redes comenzaban a clarificar el alba. Mucho antes de que las redes modernas, las IP, basadas en TCP, aparecieran a principios de nuestros queridos y discotequeros años 80.

Podemos decir que al Protocolo de Transferencia de Archivos le va bien, en cuanto a popularidad al menos. Es el más reconocido para traspasar archivos a través de Internet. Un ejemplo es que, desde 2016, de las 4,3 billones de direcciones IP que se crearon en el espacio de direcciones IPv4, unas 22 millones eran servidores FTP.

Protocolo de Transferencia de Archivos: cómo funciona

Como ya hemos apuntado antes, este protocolo funciona con un modelo de cliente y servidor. Subimos los archivos desde un cliente FTP hasta un servidor FTP. Desde allí cualquier cliente o aplicación podrá acceder a ellos. El servidor FTP funciona con un programa residente que estará atento a las posibles solicitudes FTP de clientes.

Cuando el programa residente (daemon) tiene una solicitud, se configura una sesión de control con el propósito de iniciar sesión, para luego establecer la conexión.

Con el Protocolo de Transferencia de Archivos hay dos formas de iniciar sesión.

  • Modo autenticado: En él, el cliente necesitará verificar su identidad a través de un usuario y una contraseña.
  • Modo anónimo: Aquí el cliente podrá utilizar el usuario “anónimo” o “ftp” y proporcionar un correo electrónico a modo de contraseña.

Cuando se configure una sesión de control, el servidor, sin mayor problema, ejecutará cualquier comando solicitado.

Protocolo de Transferencia de Archivos: Servidor FTP

Como hemos dicho, el juego va sobre servidores y clientes.

Consideramos que un servidor FTP es un programa especial que es ejecutado en un equipo servidor que está (normalmente) conectado a Internet. Digo “normalmente” porque puede estar conectado a otro tipo de redes. La tarea de este servidor es dar el permiso para el canje de datos entre servidores/clientes.

Estos programas servidores, por norma general, no suelen estar en ordenadores particulares. Un usuario cualquiera simplemente usará el FTP para conectarse de forma remota a uno de ellos para el intercambio de información.

Si pensamos en cuáles podrían ser las aplicaciones más comunes de los servidores FTP quizá lleguemos a la conclusión de que suelen ser los alojamientos web. Los clientes utilizan el servicio, suben sus páginas web, sus archivos y sus cosas y ya. También podemos pensar en las copias de seguridad o backups. Empresas importantes que guardan sus archivos todavía más importantes a través de protocolos de transferencia donde los datos se transmiten cifrados.

Protocolo de Transferencia de Archivos: Cliente FTP

Cuando un ordenador no tiene la función FTP será necesario usar un programa cliente FTP. ¿Y esto que es? Bien, un cliente FTP es un programa que instalamos en la computadora del usuario y en el que emplearemos el susodicho protocolo para conectarnos a un servidor FTP y poder, de esta manera, transferir archivos. Nos da igual si es para descargar o para subir estos archivos.

Para usar un cliente FTP solo tenemos que saber el nombre del archivo, el ordenador/servidor en el que reside, la computadora a la que se quiere traspasar el archivo y la carpeta en la que se halla. Todo esto poniendo como ejemplo el caso de querer subir el archivo al servidor.

Existen clientes de FTP básicos, en modo consola, que vienen integrados en algunos sistemas operativos: Microsoft Windows, DOS, GNU/Linux y Unix, por ejemplo. Pero aunque ya hay muchos navegadores que tienen FTP, es mejor, a la hora de conectarnos con servidores FTP no anónimos, utilizar un programa cliente.

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