Los retailers de alimentación reducen casi el 30% de la carga de trabajo que acumulan sus áreas de IT gracias a la monitorización.
El control de datos e información extensa de toda la empresa, al pasar a ser controlada, supervisada y ordenada por un mismo sistema, permite reducir los tiempos de actuación ante posibles errores y fallos, mejora la organización y la gestión de recursos e incrementa la efectividad de la actividad empresarial.
Además, la monitorización permite ahorrar costes.
Monitorización IT y retailers, lo que te falta por saber
Las grandes firmas de distribución alimentaria realizan continuos procesos para garantizar el abastecimiento de productos en los lineales, por lo que el volumen de información que se genera ejecutando estas tareas a lo largo de una jornada es notable.
Si a esa cantidad de datos se le suma la diversidad de sistemas en la estructura IT con las que trabajan a diario los retailers, la ruta para poder obtener información valiosa, clara y práctica se complica aún más.
La dificultad aumenta si, para analizar esos datos, se cuenta con personal no cualificado y sin el apoyo de una plataforma fiable que facilite su labor.
Esta coyuntura pone de relieve que el hecho de no tener un sistema de monitorización multiplica las acciones necesarias para obtener información sobre la actividad de la estructura tecnológica de la empresa o del estado de cada una de sus instalaciones:
Lo que ralentiza el poder de actuación de una empresa y su capacidad de reacción.
Eso, al fin de cuentas, se traduce en una pérdida de valor tanto económico como en lo que respecta al rendimiento, especialmente en el área de recursos humanos.
¿Qué conseguimos con la monitorización en el sector retail?
Por medio de la monitorización se logra acceder, incluso de manera remota, a toda la estructura IT de una empresa.
Es decir, por medio de una consola central se puede organizar y controlar todo un parque tecnológico.
Este, pese a poder presentar un panorama heterogéneo y con diversidad de sistemas a veces incompatibles entre sí, pasa a estar bajo el mando de un sistema de monitorización por el cual se puede acceder a él.
La monitorización permite reemplazar un sistema ya existente y también es capaz de convivir con otros.
Una flexibilidad que es fundamental en el sector porque permite integrar novedades al sistema ya existente.
Esta observabilidad supone una capacidad de aunar todas las fuentes de datos y proporcionar información útil para la empresa.
Cuanto más complejos son los sistemas IT, más importante es simplificar su supervisión.
De esta manera, los servidores de distintos sistemas operativos pueden ser monitoreados por un mismo mando.
Y a su vez, cada vez que se detecte un error en cualquier punto del parque, la información puede llegar de manera inmediata a los responsables, acortando el tiempo de reacción y anticipándose a situaciones de funcionamiento interno más graves.
La monitorización, además de facilitar el control y anticipación a errores dentro del rendimiento de la empresa, también ayuda a conocer aspectos tan simples como el estado del tóner de una serie de impresoras, o las horas en las que los trabajadores han ‘fichado’.
Monitorear empresas acaba suponiendo un ahorro de costes y una mejora del servicio.
Gracias a la aplicación de sistemas de monitorización, los retailers del sector alimentario adquieren una herramienta que potencia el control de la infraestructura tecnológica que garantiza la trazabilidad de sus productos a través de toda la cadena de distribución; desde su origen hasta la llegada al consumidor final o a los establecimientos de venta.
Además, la implementación de esta tecnología de datos permite vigilar el estado de los sistemas desde un puesto centralizado y adelantarse a averías y errores, con el ahorro de carga de trabajo y mejora de tiempos de entrega que ello supone.
En el mercado de la alimentación ya ha habido empresas que han optado por este desarrollo de sus estructuras.
Ejemplo de ello es Fripozo, perteneciente al Grupo Fuertes, que implantó un sistema de monitorización gracias a su acuerdo con la empresa española Pandora FMS.
Como consecuencia de esta adaptación, logró una mayor capacidad de respuesta ante cualquier fallo del sistema que pudiera afectar al control y distribución de la comida ultracongelada.
En este caso particular, una de las preocupaciones para la empresa era lograr cierta flexibilidad.
Es decir, que se pudiera monitorizar algo específico sin que esto supusiera una gran inversión de tiempo y recursos locales sin intervención externa.
Fripozo, tras esta vinculación con Pandora FMS, logró alcanzar esa meta.
Además de Fripozo, otras distribuidoras como Salvesen Logística también han confirmado mejoras operacionales tras monitorizar su estructura IT.
La compañía, que al igual que Fripozo apostó por la española Pandora FMS, llegó a desvelar una reducción del 24% de la carga de trabajo de su área de IT.
Según revelaron desde su organización, la atención que se prestaba constantemente a la salud del sistema se concentró en mejorar los servicios y productos.
El sector, con cada vez más competencia, está abocado a una necesaria organización de los datos internos que se producen a lo largo de un mismo día en una empresa.
Cualquier error puede suponer un fallo en cadena, una mala utilización de los recursos propios y un punto a favor para la competencia en el mercado.
“La monitorización llevada a cabo por sistemas como Pandora FMS suponen un claro ahorro económico a las empresas que lo implementan en su infraestructura IT. Los tiempos de reacción ante cualquier fallo son menores y, por lo tanto, repercuten menos en la empresa. Pero, además, también se han mejorado los procesos internos a medida que se han ido descubriendo modelos de negocio distintos”,
Explica Sancho Lerena, CEO y fundador de Pandora FMS.