Madrid, 26 de julio de 2022.- Las ciudades del futuro estarán estrechamente ligadas a la tecnología. De ahí que las administraciones apuesten cada vez más por invertir en lo que se conoce como su estructura digital. Todo un sistema que recaba miles de datos por minuto y de cuyo buen funcionamiento depende la eficiencia en la prestación de servicios públicos; por lo que cobra trascendental importancia la gestión de esta información. Con esto en mente, la Comunidad de Madrid ya ha conseguido reducir un 200% su tiempo de respuesta en la atención ciudadana a través de la monitorización de Madrid Digital.
Madrid Digital, la entidad que se encarga de la digitalización de toda la administración de la Comunidad de Madrid, emplea un sistema de monitorización desarrollado por una empresa española: Pandora FMS. La firma de soluciones tecnológicas, que se ha posicionado como una referencia en el sector llegando incluso a trabajar para grandes hospitales canadienses o empresas de primera línea como Rakuten, es quien logra esa solución que permite a Madrid mejorar la colaboración con la población.
“Nuestro sistema controla 500 servidores y dispositivos, y más de 120.000 métricas. La monitorización lo que consigue es que todos los datos que se generan pasen por una misma consola, mejorando la accesibilidad de los operarios y centralizando toda la información”, explica Sancho Lerena, CEO de la empresa española Pandora FMS. Por medio del control de las métricas se consigue medir la productividad de un sistema, lo que a su vez supone una mejora de la calidad del servicio.
El sistema de monitorización con el que Madrid ha reforzado sus servicios públicos no solo mejora un 200% el tiempo de reacción y diagnóstico, sino que también libera a parte de la plantilla. Es decir, aquellos trabajadores que antes debían centrar su atención en la gestión de la estructura digital, ahora pueden centrarse en aquellas tareas puramente humanas para mejorar la eficiencia de la administración.
El control de todos estos datos mejora la capacidad del ciudadano para informar de errores en sistemas informáticos, pero también la de las diferentes administraciones que se sirven de la estructura digital de la Comunidad. De esta manera, Madrid consigue acelerar el flujo informativo y, por lo tanto, ganar tiempo de reacción para solventar cualquier incidencia en sus servicios.
Esta velocidad de reacción se ha convertido en una de las grandes claves de las administraciones. Especialmente en tiempos de coronavirus, donde el confinamiento y la disminución de la presencialidad en todo tipo de gestiones han obligado a los organismos a impulsar su área digital para cubrir las necesidades de la población de manera telemática y reducir los contactos físicos. Por medio de la monitorización, el aumento de los datos gestionados no ha supuesto un colapso de las webs institucionales que pudiera perjudicar tanto el desarrollo normal como la seguridad de las diferentes áreas.
“La monitorización está presente en el día a día. Esa gestión unificada de la información supone mejorar el rendimiento de los equipos físicos y lógicos. Pero también permite impulsar la eficiencia del tratamiento de toda esa información, cada vez más importante para cumplir con los requerimientos de los ciudadanos”, detalla Lerena.
La población de la Comunidad de Madrid se encuentra en pleno crecimiento desde 2016 hasta superar los 6.751.000 habitantes en 2021, según los datos del Instituto Nacional de Estadística. Unas cifras que constatan la necesidad de estar preparados para afrontar la gestión datos masivos y garantizar la operatividad de los servicios públicos más cruciales para el funcionamiento de la ciudad.