Madrid, 20 de julio de 2022.- El creciente uso de las nuevas tecnologías por parte de la población ha ampliado el riesgo de sufrir robos. Ya no solo en la calle uno puede ser víctima de los ladrones, sino que también puede perder información sensible como contraseñas o claves bancarias en la nube. En este caso es más fácil no darse cuenta de que los atracadores virtuales están cometiendo un delito. Además, la seguridad ya no depende de uno solo, sino que cobra importancia la seguridad de terceros a los que hemos cedido nuestros datos.
¿Cómo se puede maximizar esa seguridad individual en la red? Modificando periódicamente las contraseñas y siguiendo algunos consejos básicos. Lo primero de todo es saber si el usuario se ha visto afectado por alguna brecha de seguridad digital. El proceso es complejo para la mayor parte de los internautas, pero existen portales gratuitos y seguros donde basta con introducir algún dato identificativo de tu cuenta para saber si las contraseñas están en peligro.
Haveibeenpwned.com es uno de los ejemplos. Como si de un buscador de Google se tratase, al usuario le basta con introducir su correo electrónico o número de teléfono para saber si las contraseñas de ese perfil han sido filtradas y se encuentran en una base de datos. En caso de que se confirme esa brecha (aparece un mensaje en apenas un segundo y un color rojo muy intuitivo), el procedimiento es simple: acudir a todas esas cuentas y cambiar la contraseña. Como indican los expertos, hay que establecer diferentes contraseñas según la plataforma.
“No tiene sentido poner la misma contraseña en todas las aplicaciones y sistemas. Es darle facilitades a los ladrones, pues con sacar rédito de una sola brecha de seguridad pueden hacerse con el control de todas tus cuentas por no haber diferenciado las contraseñas”, explica Sancho Lerena, CEO de la empresa de monitorización Pandora FMS.
El hecho de establecer diferentes contraseñas suele ser un problema para el usuario, que se arriesga bien a olvidarse de alguna de ellas si no las guarda a buen recaudo o que, de igual manera, pierde algo de velocidad en los procesos de accesibilidad a las diferentes aplicaciones. Pese a ello, es fundamental para reforzar la barrera de seguridad. Y es que no solo las grandes entidades se deben proteger.
Una de las cosas más fáciles de verificar es la fortaleza de las passwords empleadas e implementar un sistema que supervise esto puede parecer algo sencillo e inocente, pero es el primer paso a un sistema más seguro. La monitorización de la seguridad sirve para controlar aspectos de seguridad clave, como este, o la verificación de backups o la ejecución de programas de seguridad antivirus.
Las organizaciones más potentes del mercado son el claro ejemplo de la importancia que tiene la seguridad en la nube y la protección de datos. Hasta hace no mucho existía un departamento específico para gestionar toda la información IT y su protección, pero el aumento de esa bolsa de datos y el aumento del peligro en la nube han situado la monitorización como la solución más efectiva.
Monitorizar la estructura IT de una empresa supone centralizar el control de toda la información y, además, permite alertar y anticiparse de cada error. A ello se suma que los encargados tanto de la estructura IT como de la seguridad de los datos no tienen tanta sobrecarga de trabajo y pueden desempeñar sus funciones al cien por cien.
“Nuestra solución de monitorización, por ejemplo, refuerza la seguridad allí donde está instalado. Las empresas cada vez dan más importancia a la seguridad de su información IT y la monitorización, por ejemplo, es fundamental para ello. Cualquier fallo o error se comunica al instante, por lo que la actuación es más rápida y las pérdidas menores. Sin embargo, los usuarios comunes no deben olvidar que su información también es valiosa para los delincuentes informáticos”, subraya el experto de Pandora FMS, consciente del interés de las grandes organizaciones en proteger sus datos con sistemas como el de la monitorización.
La ciberdelincuencia ha aumentado con el paso del tiempo. Los usuarios, dada la cantidad de procesos que se deben desarrollar online, comparten cada vez más información. Un escenario que ha hecho que las empresas apuesten por sistemas de monitorización como el de Pandora FMS y que extiende a los particulares la necesidad de proteger sus datos en la red.